Contenido creado por Gerardo Carrasco
Curiosidades

Lapidario

Dijo que había muerto su abuelo para tener licencia, pero su empleador fue más astuto

El tramposo llegó a fraguar un certificado de defunción de su familiar, pero ni así logró engañar al jefe.

19.02.2025 10:47

Lectura: 3'

2025-02-19T10:47:00-03:00
Compartir en

A principios de este mes, Barath Gopal, de 29 años, fue multado con 4.000 dólares tras declararse culpable de falsificar el certificado de defunción de un familiar con la intención de cometer fraude.

El hecho ocurrió en noviembre de 2023, cuando el joven indio radicado en Singapur trabajaba como analista en una compañía financiera. Gopal se enteró de que su entonces novia lo había engañado y —según dijo— se sentía muy mal y no lograba concentrarse en sus tareas. En lugar de tomar unos días de licencia como haría cualquiera, el joven dijo que había muerto su abuelo para así obtener días libres sin gastar su asueto.

El permiso fue concedido y Gopal se tomó tres días libres, del 8 al 10 de noviembre de 2023. Para el joven el asunto quedó como una picardía exitosa hasta que días después un supervisor de su empresa, celoso de sus labores y apegado al cumplimiento de las normas, le solicitó una copia del certificado de defunción de su abuelo.

Para ganar tiempo, Gopal respondió que solo podría conseguir el certificado una vez que su padre regresara de India. Mientras tanto, cometió un error clásico sobre el que ya advirtiera Oscar Wilde: “Si un hombre es lo bastante pobre de imaginación para aportar pruebas en apoyo de una mentira, mejor hará en decir la verdad, sin ambages”, escribió el sarcástico irlandés. 

Con el fin de quitarse de encima al supervisor, se puso en contacto con un pariente de un amigo que había fallecido —este sí de verdad— en julio de 2023, y a cuyo funeral había concurrido. Le pidió entonces una copia del certificado de defunción para justificar su ausencia del trabajo en aquella ocasión.

Luego, utilizó su computadora para hacer un montaje con el certificado verdadero y los datos de su abuelo. Una vez lograda la falsificación, se la remitió al supervisor, omitiendo deliberadamente incluir el borde inferior del documento, parte que contenía un código QR para verificación.

Por desgracia para el esforzado mistificador, el funcionario no mordió el anzuelo y exigió el envío del documento completo. Acorralado, Gopal tomó una doble decisión: envió el documento solicitado y presentó su renuncia.

Según informaran medios locales, el joven compareció ante la Justicia y fue castigado con una multa de 4.000 dólares. Los informes coinciden en que salió bastante bien parado, ya que en Singapur un delito como el que cometió puede ser castigado con multas de hasta 10.000 dólares o 10 años prisión, e incluso hay precedentes de personas a quienes les impusieron ambas penalizaciones.