Internet se fue transformando en una herramienta extremadamente positiva y negativa a la vez. Las dificultades que se presentan a la hora de controlar el material que circula en la web es un problema que a pesar de los años y los avances no se ha logrado solucionar.

En este aspecto, algunos de los más afectados son los artistas: la piratería se volvió moneda corriente y fue evolucionando. De copiar y revender CDs se pasó a conseguir las canciones del creador más remoto a un solo clic, violando derechos y obligando a que en 2011 apareciera la Ley SOPA, un proyecto llamado Stop Online Piracy Art, y que como indica su nombre justamente tiene como objetivo detener la piratería.

Pero en la otra vereda, hay un grupo de artistas que cada vez crece más y que decide aggiornarse al mundo de hoy y lejos de enfrentarse a esto, permite descargar su música libremente por internet, accediendo así a un mercado mucho más amplio. Dentro de este conjunto hay nombres uruguayos, como el de El Gran Marchante y Carmen Sandiego.

Andar por ahí

Julián Martínez es desde mediados de 2011 El Gran Marchante. Antes fue la voz de Los Roques, pero luego inició con su proyecto solista (llamado "El Gran Marchante y los hombres más fuertes del mundo"), que le permitió grabar dos discos: "La Mitad", de nueve canciones, y "El Cielo por Asalto", su último trabajo de estudio.

Julián se hizo Marchante alternando entre Montevideo y España, precisamente Andalucía, trayecto que le permitió recaudar dinero para luego hacerse cargo de los gastos de los proyectos que le demandaban sus inquietudes de artista. "Por supuesto, esto marcó mi vida para siempre: los viajes, el amor al arte, las canciones, el nomadismo", cuenta a Montevideo Portal.

Sus dos discos son trabajos independientes. "Al trabajar en un proyecto solista de modo independiente ganás muchas libertades, pero al mismo tiempo, todos los gastos y responsabilidades recaen sobre vos. Si bien hoy en día es mil veces más accesible grabar algo que suene bien, al no ser un proyecto de banda, es uno el pulmón principal de todo lo que suceda al respecto", afirma.

Quizás el haber hecho un trabajo independiente hizo que compartir su música para que se pueda descargar gratuitamente no le haya significado una duda. "Para mí es adaptarse al corriente de los tiempos", explica, porque "las descargas existen hace más de diez años como algo normal y yo mismo me considero un pirata, así que antes de que ande nuestro trabajo dando vueltas en internet, en baja calidad u otros problemas, lo subo yo, cómo quiero que esté presentado".

Foto: Marina Fernández Quiroga

"No digo que esté mal recibir ingresos por venta de discos", aclara, "pero esto es una realidad, y una cosa son los artistas y sus derechos y otra bien distinta la famosa ‘lucha' contra la piratería de los grandes sellos multinacionales. Para cuidar el bolsillo de los trabajadores de la música hay otro montón de cosas antes a mejorar, como la correcta administración de los derechos de autor, por citar una entre varias".

El Gran Marchante, que actualmente está radicado en Buenos Aires, no siente que esté regalando su trabajo. "‘El Cielo por Asalto' tiene más de 3000 descargas desde que salió, y eso no hubiera sido posible para mi, como independiente, de otro modo", señala.

Internet le ha permitido darse a conocer en todos los países en los que ha vivido y más allá. Por eso, ya está trabajando en un próximo disco, porque "si bien la composición rara vez se detiene, se empieza a sentir esa ansiedad de entrar a la cancha".

Y de a muchos también

Además de artistas solistas, hay bandas que optan por la misma opción. Una de ellas es Carmen Sandiego, que inició en el verano de 2006 después de que Flavio Lira y Leticia Skrycky pasaran un buen rato tocando por diversión. Juntos dejaron de ser un dúo y pasaron a ser un todo consolidado con material que difundir.

Carmen Sandiego tiene grabados dos EPs, "Vida espiritual" y "Ristampa", y dos CDs, "Nanas" y "Joven Edad". El tercero está en el horno, y esperan su salida para setiembre.

"Nuestros primeros tres trabajos fueron editados de forma independiente", cuenta Flavio a Montevideo Portal. "El último fue distribuido por el sello independiente Esquizodelia, pero tanto la grabación como la fabricación, o la inversión en un formato físico, corrió por cuenta propia", aclara.

Flavio explica que nunca se plantearon la opción de descargar su música como algo "pro-piratería. Más que nada lo hicimos de esa manera porque no nos interesaba formar parte de un sello y no creíamos (ni creemos) que un sello pueda interesarse por nosotros. Nos daba más libertad para hacer las cosas como quisiéramos".

Por otro lado, consideraron que colgando su material de manera gratuita podían hacerse conocidos más allá de las fronteras, "y de hecho nos sirvió para que gente de sitios web y blogs en Latinoamérica nos prestara atención y generara más difusión".

Al igual que le sucede a El Gran Marchante, esta elección pasa también "por un tema de honestidad. Nosotros bajamos discos todo el tiempo, y generar un discurso antibajada de música nos parecería hipócrita".

Foto: Juan Branaa

Por otra parte, es una forma de, de alguna manera, reducir costos, porque según explica Flavio, la mayoría de sus trabajos han sido grabados en "casas de amigos; rara vez entramos a un estudio. Sí hay un gasto considerable en editar a los discos en formato físico, pero la gente que está interesada en comprarlo lo hará", asegura.

Para la banda, "la situación ideal sería que el artista no tuviese un intermediario, es decir, que aquel que esté interesado en adquirir lo que grabaste lo compre ya sea en formato mp3 o en CD, cassette o cualquier plataforma análoga. Por el momento hay sitios como Bandcamp que ayudan un poco a eso, pero todavía no es lo perfecto".

Esperando la salida de su próximo trabajo, Carmen Sandiego prepara un toque para el 26 de julio, cuando se presentará junto a Maniquíes en Paullier y Guaná.

Elegir y decidir

Si bien las regulaciones cambian en cada país, copiar la música de un artista si no está permitido va contra los derechos de autor, algo por lo que los artistas han luchado incansablemente. En cuanto al perjuicio económico, son los sellos los que se ven afectados.

Pero las nuevas tecnologías han ido desplazando a los soportes físicos de la música -aunque en las grandes industrias se siguen manejando cifras millonarias de ventas que abarcan desde Justin Bieber a los Rolling Stones, pasando por Shakira o Ricardo Arjona.

Así, aparecieron sitios de venta de música online, destacándose entre los más populares iTunes y Amazon. El primero superó en febrero de este año las 25 mil millones de canciones descargadas y le dejó una buena recaudación a Apple, su responsable.

El click, la comodidad del hogar y la practiciad le han dado a la música un giro radical, y aunque las casas de ventas de discos aún se sostienen, el mundo y la movida musical emergente de Uruguay, que no le es ajeno, apuesta a internet, libre y trascendente.

Belén Fourment | Montevideo Portal