Con una predilección por el cubismo de Pablo Picasso que resiste la tentación de explorar otros estilos, la "100 % autodidacta" uruguaya Giovanna Gil, aún no cae en la próxima concreción de su sueño: ver sus pinturas expuestas en el Carrousel du Louvre de París y hacer la ruta del célebre pintor malagueño.
Cerca de terminar sus estudios para la carrera universitaria de arquitectura, fue una necesidad de “desahogo” la que llevó a Giovanna Gil, con 22 años, a dar un giro inesperado: dejarlo todo por el arte.
Un mundo nuevo
Así lo cuenta nueve años después la uruguaya, quien revela en diálogo con EFE que su acercamiento tanto a la escritura como a la expresión plástica, a la que ahora está abocada, “además de ser una terapia fue un desahogo” y que cuando ya practicaba diariamente supo que tenía que hacerlo de forma “profesional”.
“Me encanta la arquitectura, pero ya no me sentía cómoda con el ambiente”, acota sobre la decisión de dejar esa carrera para dedicarse al arte, profesión que, dice, los demás “muchas veces no valoran” tanto como las del área científica.
Su introducción en este otro mundo, relata, fue “autodidacta al 100 %”, pues sin formación y a partir de una primera pieza que pintó usando colorante de pastelería se zambulló en un vasto océano en el que tuvo que aprender a nadar.
“Me pasó que, a medida que fui creciendo, haciendo pila (muchas) de obras, tenía ganas de exponer en alguna galería y mandaba mis primeros trabajos y era rechazada. Y yo decía '¿por qué me rechazan? ¿están mal? ¿son feos?'”, rememora sobre unos comienzos en los que padeció su falta de formación.
Ya consciente de que precisaba estudiar fue a “tres o cuatro talleres” en los que transitó por el arte abstracto e hizo cursos virtuales dictados desde Argentina, España o Estados Unidos para tener una base.
Picasso y su cubismo
“Cuando comencé a estudiar varios artistas me sentí identificada con Picasso: con su cubismo, con lo loco, con lo descontracturado”, asegura desde el taller donde, a falta de espacio en su casa, ya acumula unas 110 piezas, la artista pinta bodegones, naturalezas muertas o retratos que a simple vista comparten mucho con los del español.
Es que, según Gil, es tanta su afinidad con el lenguaje pictórico del pintor vanguardista nacido en Málaga en octubre de 1881 y de cuyo fallecimiento en 1973 se cumplió en abril de este año el medio siglo, que se resiste a la idea de explorar otras corrientes.
“Me ha pasado que miro hoy día (obras de) algunos artistas contemporáneos y ya cambia mi visión y quiero hacer eso, entonces yo quiero mantenerme aún en la línea de Picasso”, expresa quien, preguntada al respecto de la polémica por su maltrato a las mujeres, subraya que no avala la violencia pero que entiende separada “la vida personal del talento” del español.
Si bien explica que comenzó con “réplicas” de las obras del referente del cubismo, indica que hoy lo que hace es tratar de crear lo suyo a partir del estudio de algunas, algo “muy difícil”.
Hacer realidad un sueño
Luego de haber ido “golpeando puertas” en Uruguay, donde, dice, no muchas se le abrieron por ser “un mercado chico” en el que “las galerías o los clientes ya tienen artistas elegidos”, Gil encontró su oportunidad de vender obras a través de galerías de Argentina, Brasil, México, Estados Unidos, Noruega, Reino Unido y España.
De todas formas, el punto alto llegó hace unos cuatro meses, cuando una galería de España la contactó para ofrecerle exponer una pieza suya en el centro comercial Carrousel du Louvre en París, una instancia que aprovechó para animarse a viajar por primera vez a Europa.
“Iba a estar mi obra nomás, Giovanna no iba a estar presente. Pasaron los días y yo soy re (muy) de las energías, entonces en la TV, en la radio era 'París', 'España' y yo dije 'okay, esto es una señal, tengo que viajar'”, resalta sobre su viaje para la exposición colectiva titulada “Art shopping”, que comenzará el 20 de octubre.
A lo que expresa sentir “nervios y ansiedad” y a la vez que aún no “cae” en que se concretará su sueño, Gil, que expondrá en París la inédita “Mujer sentada en un sillón”, recorrerá varias ciudades de España y Francia vinculadas a Picasso en un momento especial por el 50 aniversario de su muerte.
EFE