En la noche del pasado viernes, una mujer y su pequeña hija vivieron en carne propia una escena típica de las narraciones de espanto: se quedaron encerradas luego del atardecer en un cementerio.
El hecho ocurrió en la localidad de Baturité, en el estado brasileño de Ceará.
Según informara el periódico local Diário do Nordeste, la pedagoga Dawylla Dandara vivió una experiencia aterradora junto a su pequeña hija y su cuñada en el cementerio local.
Dandara acudió a la necrópolis en la víspera del Día de los Difuntos con el fin de limpiar la tumba de su padre, algo habitual en esa fecha por el lugar.
El cementerio suele ampliar su horario de apertura la víspera de ese feriado precisamente para permitir que los familiares hagan mantenimiento en los sepulcros. Sin embargo, esta vez no fue así.
Las dos mujeres y la niña llegaron al lugar sobre las 17:30 y terminaron la limpieza a eso de las 18:20. Fue entonces, cando se disponían a salir, que se encontraron con el portón cerrado: el encargado de la ciudad de los muertos se había marchado y las había dejado encerradas.
“Cuando vi la puerta cerrada, pensé: ‘No puedo creer que esto esté sucediendo’“, comentó la joven. “Mi cuñada Paulinha y yo intentamos pensar en otra salida, pero pronto me di cuenta de que estábamos realmente atrapadas”, dijo
“Mi hija estaba desesperada y yo también. Empezamos a gritar pidiendo ayuda y logré llamar a mi hermano y a mi mamá”, explicó la educadora. Poco después, llegaron miembros de la familia con una escalera portátil, lo que les permitió a las tres saltar el muro del cementerio y salir.