De cuando un festival en Uruguay superó al Live Aid de Queen y nos llevó a la gloria

En el año 2002, en Uruguay se estaban volviendo populares varias bandas de rock. No Te Va Gustar y La Vela Puerca la estaban pegando con sus primeros clásicos, Once Tiros sacó su primer disco y La Trampa generaba pogos con "Caída libre".

En plena crisis económica, el rock se convirtió en una forma de catarsis. En vez de escuchar a Los fatales o bailar la mayonesa, ahora el uruguayo prefería escuchar letras de rock que le hablen de pérdida, de dolor y de furia. Entonces se vio que había un espacio que había que llenar.

La primera ficha que hizo posible el Pilsen Rock fue el comunicador Kairo Herrera. Mucho antes de salir en los programas de la mañana y en Cámara testigo, trabajaba en una oficina. Un día Kairo llama por teléfono a Claudio Picerno, un contratista, y le comentó que conocía al Intendente de Durazno. Carmelo Vidalín había hablado con Herrera y le dijo que estaba interesado en hacer un festival de rock en su departamento en el parque de la Hispanidad.

Y entonces Claudio va a hablar con Vidalín, le lleva la idea de hacer un recital y el duraznense acepta el proyecto dando a luz el primer Pilsen Rock. Y a partir de ahí iría creciendo, repitiéndose en el tiempo, forjando historia, hasta, luego, eventualmente desaparecer. Aunque este sábado 18 de julio vuelve en otro formato, más aggiornado al momento que vivimos.

En este Espacio Yorugua, Martín De Benedetti habla sobre las diferentes ediciones que tuvo este histórico festival y cómo fue cambiando con el paso de los años.