Era 2016 y Estela Medina y Levón soñaban un espectáculo posible que indagara en los recuerdos que Estela conserva de su maestra, Margarita Xirgu. Una maestra que siempre apostó por los autores contemporáneos emergentes.
Así, el director y la actriz convocaron al joven dramaturgo uruguayo Gabriel Calderón para emprender juntos la aventura de escribir el vínculo entre ambas actrices, darle forma teatral a una parte importante de la historia del teatro de habla hispana.
De esa investigación, charlas y manotazo a la historia y los recuerdos, surge Solo una actriz de teatro, que se estrena en Uruguay el 24 de marzo en la Feria de las Artes Escénicas de Treinta y Tres. Y del 10 al 19 de abril llega a la sala Hugo Balzo del Auditorio Nacional del Sodre.
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¿Cómo llegás a Solo una actriz de teatro?
A participar de la pieza me invitó Levón el año pasado. Me dijo que tenía planificada una obra con Estela Medina y hacer una gira por España, relacionada a su relación con Margarita Xirgu. Estela ya tenía unos textos que recitaba sobre algunos papeles que hizo durante su vida, pero quería una obra. Ahí me invitaron a mí, empecé a reunirme con Estela Medina, en algunos momentos también vino Levón, y hablamos de sus recuerdos, no solo los datos históricos sino más bien lo que aprendió, el legado de Margarita, qué disfrutaba viendo a Margarita actuar...
¿Cuál fue el proceso de analizar ese nexo entre Estela Medina y Margarita Xirgu?
El nexo era natural. La dificultad no era el nexo sino cómo no caer en los clichés. Mucha gente sabe que Estela fue alumna de Margarita y exponente se esa forma de ver el teatro. Lo difícil era cómo ella tenía que hablar de eso sin caer en lugares comunes. Encontramos una estrategia y empezamos a trabajar sobre la dificultad de la memoria. Queríamos atentar contra algunos mitos donde se ubica a Margarita Xirgu como que era estricta o que no dejaba faltar, o que era antigua... Lugares comunes que son falsos o al menos incompletos.
Charlando con dramaturgos catalanes, admiten que la imagen de Xirgu quizás no tiene en su país el peso o reconocimiento que debería tener. ¿Cómo le hace honor esta obra?
Creo que lo que le hace honor es una oportunidad en la exigencia de Estela Medina de querer estar en el escenario, y a través de esa exigencia, ella le hace honor a una vida dedicada al teatro. No tanto por el contenido, sino por los hechos en sí que la obra lleva.
¿Cómo fue trabajar con Levón y Estela Medina?
Para mí trabajar con Estela Medina y Levón... Son dos monstruos del escenario y son representantes de un tipo de teatro que va a dejar de existir. Cuando uno está con ellos tiene la impresión de que es un privilegiado. Si hay dos personas que están cerca del recuerdo de Margarita Xirgu son ellos dos. Me siento chiquito al lado de ellos. Xirgu hacía autores emergentes, no hacía los clásicos todo el tiempo. Dijo una vez, y lo tenemos en una grabación: "Los dramaturgos emergentes nos están esperando". Y en cierta forma eso es lo que hicieron Estela y Levón al llamarme.
La pieza se estrenó en Donostia. ¿Qué atrae en Europa del teatro uruguayo?
Hace un tiempo que el teatro uruguayo independiente sale. Mariana Moreno, Roberto Suárez, Santiago Sanguinetti, Sergio Blanco... Y muchos otros. Hace más de diez años que son invitados a festivales. Y a partir de ahí los festivales ya los solicitan. Los artistas independientes no tienen la prensa que tiene el Sodre o una institución pública para decir "Estamos acá", "Nos fue bien", "Llenamos una sala en el extranjero". Tal vez es una sorpresa para Uruguay porque nos les siguen la pista. Estrenan en salas enormes en el extranjero, cuando acá en Uruguay no tienen oportunidad. No es una crítica hacia a Montevideo, pero sí un reconocimiento del extranjero para el trabajo de los uruguayos.
¿Y a la inversa?
No puedo hablar por ellos, pero lo que uno se trae de allá en primer lugar es otra forma de trabajar, sobre todo de producción. Con artistas pagos. Cuando dirigí en Suiza, en Francia y voy a dirigir en el Teatro Nacional de Cataluña, ahí voy a trabajar dos o tres meses ocho horas por día con artistas que están pagos. Acá ensayamos ocho o nueve meses porque podemos vernos dos o tres veces por semana dos horas. Y eso te da una manera de pensar la obra diferente.
*Solo una actriz de teatro: 24 de marzo -Feria de las artes de Treinta y Tres/Cine Teatro Municipal.
10 al 19 de abril 2017-Auditorio Nacional del Sodre Sala Hugo Balzo. Entradas en venta en Tickantel y boletería de la sala. Generales $ 400. Descuentos para Club El País y Socio Espectacular.
Montevideo Portal | Lorena Zeballos
lorena.zeballos@montevideo.com.uy