Una sucesión de eventos afortunados. Una colección de arreglos para orquesta -algunos de ellos de puño y letra- de Aníbal Troilo, una fecha en el Sodre y una buena idea. Boliches de Montevideo, tangos, milongas, valses y glosas. Conversamos con Nelson Pino sobre Buenas noches, Montevideo, el espectáculo que presenta el 2 de mayo en el Auditorio.

¿Cómo va a ser el espectáculo? ¿Qué es lo que vas a estar cantando? ¿Es con textos como habitualmente hacés?

Es una linda conjunción, porque Álvaro Hagopián me dice "tengo unos arreglos de Aníbal Troilo", desde la década del 40 hasta la última época, por los años 70 y tenía más de 300 arreglos musicales, todos de la orquesta grande de Pichuco. Me dice "vamos a tener que hacer algo", y le dije que sí. A los días me llama Sergio Dotta y me pregunta si quería hacer un Sodre. "Para el 2 de mayo te consigo una fecha". Le comenté lo de Álvaro, nos juntamos los tres y decidimos hacer este espectáculo, Buenas noches, Montevideo. También tuvimos que llamar a Dino Armas, como siempre, que es el gran dramaturgo, para que escribiera algo sobre los boliches. Este espectáculo es un homenaje a los emblemáticos boliches de la capital.

Que la mayoría ya no existen...

De la mayoría de los que hablamos ya no existen. La vedette de este espectáculo es el Fun Fun, lugar donde actúo hace 27 años, que es mi casa. El texto se divide en cinco partes y el Fun Fun ocupa una. Se va a hablar del Fun Fun, del Tupí Nambá, de La Giralda, el Mincho, el Vaccaro, un montón de boliches más. Estoy muy contento con esto. Al participar también como actor, me da cierta facilidad de comunicarme con el público. Más facilidad que cantando solamente. Yo empiezo a hablar del Fun Fun, y sé tanto de ese boliche que se va a hacer ameno para el público. Y después de ese texto cantar uno o dos temas...
Los boliches son lugares donde se viven una y mil historias todos los días y todas las noches. Son historias que pueden ser alegres o tristes. La música popular tiene de bueno haber contado estas historias en tangos, valses y milongas. Eso es lo que vamos a reflejar en este espectáculo.

¿Es un espectáculo nostálgico?

Le llamaría nostálgico y emotivo. Se va a hablar con mucho cariño de esos lugares... Se va a hablar por ejemplo del Tupí Nambá, que fue uno de los boliches íconos del Uruguay donde se reunía la flor y nata de los escritores, de la gente de teatro, de los músicos de ese momento, y por donde pasaron tantas personalidades, como Federico García Lorca, Jorge Luis Borges, Margarita Xirgu, José Cúneo, Florencio Sánchez.

Habla de un Uruguay que ya no existe. Hoy sería algo impensable...

Sin duda. Pasaba lo mismo en el Sorocabana, donde se juntaba gente del teatro con los directores, actores, políticos. Toda una melange. Ahí, en la década del 60, 70, iban los políticos, coincidían en montón de cosas, tomaban un café juntos, tal vez una copita fuerte, pero después, en el Parlamento, se daban como quien lava y no tuerce.

¿Cómo se hace para elegir el repertorio? Tenés 300 arreglos de Troilo, que es un disparate. ¿Por dónde apuntaron la elección?

Fue bastante difícil elegir. Lo que tratamos de hacer y elegir es que fueran tangos de autores uruguayos. Van a estar presentes Tito Cabano, Alberto Mastra, Andrés Tulipano, y algunos temas como "Miriñaque", "Mi viejo el remendón", "Cómo se pianta la vida", "Un tango para Estercita", "Mi vieja viola". Y por supuesto "Un boliche", de Tito Cabano, que es el emblema de este espectáculo. Cabano escribió este tango en el bar El Hacha, que también va a tener un pequeño homenaje. Va a ser una cosa muy emotiva, sobre todo para los de 40 años para arriba.

¿Álvaro metió mano en los arreglos o son tal cual los escribió Troilo?

En lo que metió mano fue en poder rescatar unos manuscritos que había porque no todos eran los arreglos de editorial. Consiguió arreglos de Troilo, que tenían borrones de goma de borrar que estaban escritos a lápiz. Se logró que a mayoría de los temas suenen Troilo. Es una orquesta enorme con tres bandoneones, cinco violines, viola, chelo, contrabajo, piano. Una cosa descomunal.

¿Qué caja fuerte robó Hagopian para hacerse de esos arreglos?

No le pregunté y no me dijo. Se ve que no quiso revelar la fuente [Risas] Pero sé que tiene para hacer mucho más. Hay mucha tela para cortar.

¿En este caso sos solo vos con la orquesta?

Soy solo yo con la orquesta. Es mucho más lindo el desafío. No apelo a tener ningún invitado ni nada de baile porque lo que vengo haciendo en la parte actoral, según la crítica, lo vengo haciendo bien. Vengo de hacer Tu cuna fue un conventillo con un gran éxito, y eso me encantó. Puedo desarrollar todo un espectáculo que no tenga ningún sostén externo. Sería muy fácil tener a un famoso en mi espectáculo como gancho. No me gusta. Lo que vengo haciendo, me viene saliendo bien. Que no haya más atractivo que el que yo le quiera dar al público. Que las canciones se defiendan solas. Yo solito con mi alma y la orquesta tremenda que me va a hacer de sostén musical.

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Buenas noches, Montevideo, se presenta el 2 de mayo en el Auditorio del Sodre. Un homenaje a la ciudad de Montevideo y sus más emblemáticos bares con catorce músicos en escena, dirigidos por el maestro Álvaro Hagopian.

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