Las piscinas de lona, ya sean estructurales o de aro inflable, son una opción práctica y económica para disfrutar del verano. Suelen tener capacidades entre 4.500 y 12.000 litros y requieren un cuidado especial para mantener el agua en óptimas condiciones. Aquí te ofrecemos un plan de mantenimiento sencillo y efectivo para que tu piscina esté siempre lista para disfrutar.
Lo básico: productos esenciales
Para mantener el agua limpia y segura, es fundamental usar productos adecuados. Las pastillas de triple acción y el cloro shock son los más recomendados. Además, una limpieza manual diaria y algunas horas de filtrado ayudarán a prolongar la vida útil del agua y de tu piscina.
Plan de Mantenimiento
Tareas diarias:
-Retirá hojas, insectos y suciedad superficial con un saca-hojas o calderín de malla fina.
-Verificá que la boya para piscinas contenga la cantidad adecuada de pastillas de cloro.
-Filtrá el agua durante dos a tres horas después de usar la piscina. Asegurate de que el agua esté siempre cristalina.
Tareas semanales:
-Limpiá el filtro de papel con agua y un cepillo para eliminar residuos acumulados.
-Evaluá la claridad del agua. Si notás turbidez o la piscina quedó sin tratamiento por algunos días, aplicá cloro shock para estabilizarla.
¿Problemas con el agua?
Si el agua no está en condiciones óptimas o tenés dudas sobre los productos a usar, acercate a PROlimpio con una muestra de agua recién extraída. El equipo estará encantado de ayudarte a encontrar la solución adecuada para tu piscina.
¡Disfrutá del verano sin complicaciones!
Una columna del equipo de PROlimpio