Antes de que el multiculturalismo se pusiera de moda gracias a Internet, e hiciera estragos en la industria del entretenimiento, Javier García, español, hijo de padres trashumantes, ya hacía de la fusión su sello personal. El éxito le vino con ‘Tranquila', un disco de 1997, que incluía esa cancioncilla, que se metió, gracias a las radios, en taxis, talleres, peluquerías y hogares de esta parte del mundo de habla hispana. Y después, esa tormenta, su relectura del clásico de Miguel Matamoros, ‘Lágrimas negras'.
Pero pasó el tiempo, y las noticias sobre Javier García dejaron de llegar. Sin embargo, se mantuvo, como un pez, en permanente movimiento. Cuenta que se fue a Miami, donde estuvo tocando y componiendo. Y grabando. "Estuve en Estados Unidos, sin venir a esta parte de América, y ahora estoy tratando de ponerme las pilas y venir a mostrar lo que he estado haciendo estos años", dice. "Tengo dos discos por salir, y todavía no decidimos cuál vamos a sacar primero. No estoy seguro".
Este madrileño, que este viernes y sábado se presentará en Splendido de José Ignacio, tiene una larga relación con Uruguay, al que considera su casa, y cuna de buena música y grandes músicos. En 1999 participó del Primer Festival Latino, que se realizó en el Velódromo, "donde toqué con Ruben Rada y su banda", recuerda, y, más tarde, tuvo alguna presentación en Punta del Este. Pero ese tiempo, dice García, "es mucho", y tiene ganas de venir, "en tres meses, más o menos", con algo de su próximo disco, sea cual sea.
Lo que sí es seguro es que el próximo trabajo no sorprenderá por su uniformidad estilística ni su pureza de género. "Lo mío es la fusión, me gusta mezclar ritmos diferentes. Mi background es rock, crecí con el rock pero luego me puse a escuchar mucha música latina, afrocubana y afrocaribeña, y esas influencias están en mi lo que yo hago", apunta García, que no se siente cómodo ceñido a una etiqueta. "Me gusta la variedad. Mi padre era cubano, mi madre irlandesa, nací en España, viví en Irlanda, en Miami, y siempre he estado expuesto a distintos tipos de música. Escucho reggae, algo de afrocubano, flamenco, una cantidad de cosas diferentes, y todo eso, a la hora de componer, me da diferentes colores. Me cuesta decir ‘no, sólo voy a hacer un disco rock, o un disco caribeño'. Prefiero mezclarlo todo. Creo que la fusión me define como artista", señala.
Y es que García es hijo de una multiculturalidad que no eligió: abrió los ojos y estaba ahí, en casa. "Mi madre escuchaba un tipo de música, mi hermano otro, mi padre otro, eso me formó y es lo que me gusta. Además, cada género tiene que ver con un estado de ánimo: durante el día quizás prefiero escuchar algo más alegre, un reggae, algo afrocubano., y por las noches me apetece algo más movido, un rock, otra cosa. A la hora de componer me salen todos estos estilos diferentes. ¿Cuál es mi carné? Pues todo lo que me gusta. Parece complicado, pero yo salgo a defender eso", cuenta, y agrega que, algunas veces, ha tenido problemas con los puristas y amantes de las grifas estrictas. "A veces me dicen ‘oye, esto no es salsa', y claro que no, no es salsa", se ríe. "A menudo la gente está acostumbrada a determinadas rigideces, y es más difícil que se abra a la música de fusión. En cambio a quien le gusta escuchar todo tipo de música, pues le cuadra más, y le llega lo que yo hago".
Para el artista, sin embargo, no se trata de una anomalía o una excentricidad. "El mundo es así ahora; tenemos influencias de todos los lugares, podemos escuchar y hacer todo tipo de música sin tener la necesidad de definirnos, etiquetarnos como artistas de tal cosa". Eso sí: lo que a él se le da con naturalidad, a otros les suena, en el mejor de los casos, a vanguardismo.
"Hay veces que la gente no se da cuenta que lo que estaba haciendo, que parecía novedoso, y que, en definitiva, era hacia donde todos íbamos a terminar yendo. Ahora hay menos barreras, la cosa está menos segmentada, y me da alegría ver que la gente hace cosas así, mezcla. Eso es lo que soy, siempre estuve expuesto a diferentes culturas y hacia allí va el mundo. Me pone alegre que alguna gente me diga, ahora, ‘mira que no estabas fuera de onda, es que estabas un poquito adelantado'", dice, antes de soltar una risotada.
Javier García se presenta este viernes 6 y sábado 7 a la medianoche en Splendido, (Ruta 10, Kilómetro 185 a la izquierda). Arenas de José Ignacio. Reservas al 099 240 288 o a splendidoarte@gmail.com