Carlos Malo es joven: tiene 28 años, pero ya lleva década y media arriba del escenario. Arrancó en su Rocha natal, siendo un niño, en el Teatro 25 de Mayo, emblema y orgullo de esa ciudad. Se llama Malo en serio, aunque lo desmienta la cara, y ya le hicieron todos los chistes con el apellido, incluso el de juntarlos, en un boliche, con el futbolista Carlos Bueno. "Éramos el Bueno de Peñarol y el Malo de Nacional", dice, y se ríe.
¿Pero quién y qué hace Carlos Malo?
Se define como un cantor folklórico que hace "música bailable rural, aggiornada, fusionada con elementos contemporáneos, como el rock y la cumbia". Y lo hace bien. Está presentando, sin pausa y por todo el país, ‘Marca registrada' (Montevideo Music Group, 2011), su último trabajo, acompañado de su banda estable, a la que llamó La Polkería.
Arrancó tocando lo que se escuchaba en la casa, "de gurí", y su repertorio incluía candombes, milongas, alguna canción de amor y "siempre una polkita", pero de a poco se fue dando cuenta de que eso era lo que más le gustaba interpretar, donde se sentía más cómodo, y, además, era lo que la gente quería escuchar.
Reconoce influencias del folklore uruguayo, especialmente de cantores del norte, y cita a Carlos Benavides y Numa Moraes, pero, como buen rochense, también fue permeado por la música de intérpretes gaúchos como José Cláudio Machado y Luiz Marenco. Sin embargo, no tiene prejuicios para escuchar, compartir escenario e incluso grabar discos. En este ‘Marca registrada' aparece como invitado Gustavo ‘Pelado' Cordera, "que es de otro palo, pero suma muchísimo, y uno aprende".
Fue el propio Cordera el que lo convenció de que editara un disco de apenas nueve canciones y escasos veintipocos minutos, para que "pegara más". El resultado es un trabajo fresco, contemporáneo y cargado de humor ‘apto para todo público'. Malo se basa en las ‘pelusitas' de Abel Soria, unas pequeñas historias en décima, que dice, "enganchan a la gente y le cambian el humor". A veces, las décimas van ‘tal cual', y otras se adaptan a la situación, como una que viene empleando por estos días, a raíz de la propuesta del gobierno de legalizar la marihuana:
"sacando su tabaquera
y en un gesto generoso
Mujica invitó gustoso
a la paisanada entera.
La respuesta fue tan fiera
que casi se armó un enredo
pero el Pepe, no por miedo,
sino por su fe cristiana
guardando la marihuana
le hizo la V con los dedos"
"Pero apenas hago folklore", apunta, como una disculpa. "No dejo el compromiso en las canciones, que hablan del peón rural, de la denuncia de las diferencias sociales que existen en el campo". No cree ser, en cambio, un cantor popular. "Jamás voy a estar a la par de estos monstruos, de Pepe Guerra, de Larbanois & Carrero. Tengo un respeto absoluto por los grandes nombres del canto popular, que son muy pocos. Para ser cantor popular hay que ser popular primero entre la gente, haberse ganado el respeto del pueblo y del público".
Pero, como dice Malo, "el camino se hace todos los días", anda en busca de nuevos públicos. Lleva cinco años viniendo a Montevideo, pero a tocar para un público mayoritariamente del interior. "Montevideo ya tiene su música impuesta, que lleva muchos años metida. Esto es tan urbano, tan ‘cemento', es bravo convencer a los de acá que se vuelquen a escuchar otro tipo de cosas. Yo la voy a pelear, voy a intentar que el público escuche las canciones, conozca los personajes, los paisajes, las historias del interior del país". Y en eso anda.
Carlos Malo presenta ‘Marca Registrada'
Viernes 17 de agosto 22 horas - Café Tribunales
Reservas al 29033542
Escuchá "Marca Registrada"
Escuchá "Pie de seda", junto al Pelado Cordera