Barry (Bill Hader) es un asesino a sueldo enviado a Los Ángeles por su representante Fuches (Stephen Root), para ejecutar a un blanco de la mafia chechena. El objetivo es un aspirante a actor, que casualmente forma parte de un grupo dirigido por el maestro de teatro y gurú Gene Cousineau (Henry Winkler). Barry se siente atraído por la clase, y en especial por Sally (Sarah Goldberg), y quiere comenzar una nueva vida. Pero el mundo criminal no lo dejará ir tan fácilmente.

Dentro del atrapante y tragicómico guion de Barry -que cuenta con una temporada de ocho episodios y ya tiene confirmada una segunda entrega- se encuentra el personaje de Noho Hank, un mafioso checheno interpretado por Anthony Carrigan.

Probablemente su cara te suene por ser el "supervillano" de varias series de éxito como Flash y Gotham. Pero en la interpretación de Noho Hank encotró la puerta a una necesidad que tenía desde hacía muchos años: encontrarse a sí mismo y amar su esencia.

Plagado de humor y sensibilidad, el actor charló con Pantallazo de la serie, las dificultades de ser actor y el presente político estadounidense.

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Antes de empezar Barry, escribiste en las redes que años atrás habías decidido dejar de actuar porque estabas deprimido y no encontrabas tu camino. Pero entonces elaboraste un plan y decidiste a partir de ese momento aceptar papeles que fueran especiales, que estuvieran bien escritos y al leerlos fueran irresistibles. ¿Noho Hank tiene esos ingredientes?

¡Exacto! Fue divertido cómo pude encontrar mi propia esencia, no rendirme y encontrar un guion que fuera tan genial como para cambiar por completo mi vida. Honestamente, estoy orgulloso de poder interpretar papeles como Noho Hank, dedicar mi tiempo a este tipo de trabajos lo hace mucho más enriquecedor.

¿Qué te atrapó de la serie?

Leer todo el guion fue muy atrapante, está muy bien escrito y todos los personajes están muy bien desarrollados. Entonces me dejé llevar, me dediqué a divertirme y encontrar la forma de que mi personaje cobrara vida de la forma más real posible.

¿Cómo fue la preparación para convertirte en Noho Hank?

Me divertí muchísimo preparando mi transformación a Noho Hank. Obviamente una gran ayuda fue la forma en cómo estaba escrito, pero tiene un montón de cosas que forman parte de mi visión sobre cómo quería interpretar este personaje. Miré muchas películas de acción de los ochenta, me armé una lista de canciones específica pensando en el personaje para interiorizarme mejor.

La particularidad de esta serie es que Bill Hader dirige, produce y encarna al protagonista. ¿Qué tal estuvo trabajar con él?

Trabajar con él ha sido una de las mejores experiencias de mi carrera, no solo como director sino como productor y compañero de reparto. Es increíblemente bueno en todas sus facetas, y me impresionó ver cómo conseguía dirigir y actuar al mismo tiempo, es una presión extra muy fuerte. En mi caso a veces estaba estresado y nervioso por no saber cómo manejar partes de mi personaje, y él vino y me dijo ‘amigo, escuchame, lo tenés. No te preocupes. Podemos estar todo el día probando hasta que te sientas cómodo, sos genial, no te preocupes por esto’, y eso me mostró cómo piensa pero también cómo es su corazón, fue un verdadero placer trabajar con él.

Sos un miembro activo de asociaciones de ayuda a las personas con alopecia [N. de la R.: Carrigan padece esta enfermedad desde los 3 años], en tus redes sociales hablás de cómo te has sentido en estos años y trasmitís un mensaje muy empoderador. De hecho otros casos como el de Gaten Matarazzo (Stranger Things) han ayudado a hacer visibles algunas enfermedades y eliminar estigmas en la sociedad. ¿Creés que ayuda el hecho de que artistas como vos puedan hablar de su caso personal para fortalecer al público que pasa situaciones similares?

Realmente lo espero. Miro al pasado, cuando estaba creciendo y me deprimía ver que se me estaba cayendo el pelo... He estado ocultándome durante tanto tiempo, que me costó llegar a amarme a mí mismo. Pero creo que todos en cierto punto tenemos algo que no nos gusta de nosotros mismos, y realmente te libera y te hace ser más feliz cuando aprendés a quererte con tus cosas distintas.

Aunque Barry es una serie, ¿cómo sentís que refleja las dificultades que atraviesan los actores para tratar de convertirse en profesionales?

El show es una comedia, es televisión, es una historia guionada, pero también hace un gran trabajo mostrando que la naturaleza de la profesión en muy difícil y, por momentos, puede ser frustrante. Por otro lado, une a las personas, crea un sentido de comunidad y te hace entender por qué la gente quiere convertirse en actor, en un principio.

¿Te gustaría probarte en otros roles como productor o director?

¡Claro! Me encantaría. Me asusta, pero creo que eso es algo bueno. Me gustaría comprometerme con un proceso más creativo y poder juntar varios de estos elementos para concebir algo que esté bueno. Sí, definitivamente me asusta (risas).

Algo que muestra Barry es que el asesinato a sueldo es un trabajo bastante aburrido. ¿Cómo creés que el show se las arregla para aportar algo nuevo a la comedia televisiva?

El show juega con las expectativas del espectador. Uno cree que va a pasar algo, pero ocurre exactamente lo contrario. Creo que la gente se sorprende al ver cómo pasan las cosas. Creo que es una gran combinación de comedia, drama y crisis existenciales.

Este show es un gran ejemplo del contraste entre comedia y drama, y muchas veces la realidad supera a la ficción. ¿Cómo te sentís con el actual clima político en los Estados Unidos?

Son tiempos bastante difíciles, hay mucha división, y creo que ahora, más que nunca, la gente se tiene que reunir y reír, por lo que es genial tener una comedia en el aire en estos momentos que provea de cierto escapismo de la realidad noticiosa. El arte es importantísimo para ayudar a la gente a entender dónde estamos y a dónde nos dirigimos.

Sin spoilear, ¿cómo ves a tu personaje de cara a la segunda temporada?

Vamos a cruzar los dedos. Creo que en los próximos episodios van a ver un desarrollo más grande de cada uno de estos personajes, y definitivamente con Hank. Lo vamos a ver en situaciones que ponen a prueba su optimismo y va a ser algo muy interesante.

Montevideo Portal | Lorena Zeballos
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