La murga campeona en 2020, Agarrate Catalina, cerró en la noche del martes la etapa 11 de la primera rueda del Concurso Oficial del Carnaval del 2022 en el Teatro de Verano.
La murga presentó su espectáculo llamado “La involución de las especies”, con la vuelta de Rafael Cotelo después de 2011 en forma oficial.
Los trajes, maquillaje, textos y coros siempre son destacados en la murga, que este año tiene un espectáculo más marcado por lo político, tras casi dos años de asumido el gobierno del presidente Luis Lacalle Pou. En ese sentido, La Catalina repasa en un salpicón las “distintas especies del Uruguay”, con críticas al gobierno, como el acuerdo con Katoen Natie, la gestión del exministro de Turismo, Germán Cardoso y la propuesta de Cabildo Abierto de prisión domiciliaria para mayores de 65 años, que incluye a presos por delitos de lesa humanidad.
En el contrapunto que tienen Cotelo y Yamandú Cardozo, se dan momentos de mucho humor y “acusaciones” de que uno cambió de especie y el otro se convirtió “en una rata”. Cotelo bromea con que la murga está “muy flechada” y dice ser amigo del presidente, y señala que Lacalle “se desvive” por los uruguayos, ironizando que “va de José Ignacio a Punta del Este o de Carrasco a Punta Gorda”.
La murga hace un cuplé sobre la presencia de Lacalle en lugares y cómo lo sigue de cerca la intendenta Carolina Cosse, que en cada inauguración “aparece al lado”. Por otro lado, otro momento destacado es cuando Cotelo y Cardozo hacen referencia a la campaña por el referéndum contra la Ley de Urgente Consideración (LUC) y las cuestiones semánticas sobre estar en contra y tener que votar sí o estar a favor y tener que votar no.
En ese momento hacen una “publicidad engañosa” donde pretenden convencer a quienes votan no a que voten sí, con argumentos que los podrían atraer. En esa parte del espectáculo aparece La Pantera Rosa, con carteles de “peligro” y se bromea con su proscripción tras la intimación de la firma Metro Goldwyn Mayer para que el logo y la canción dejen de usarse.
Previo a la canción final y la retirada, la murga tiene un momento de autocrítica de la izquierda, donde recuerda tiempos pasados y cuestiona algunas actitudes del presente. Recordando la autocrítica que hicieron en 2019, cantan: “Hace un tiempo te lo dije y te ofendiste, no entendiste o no me supe expresar, me acusaste de ser tibia y de derecha, de querer acomodarme y de tranzar”.
“Por las dudas te lo digo nuevamente, por si fue medio confuso aquella vez, tengo el puño levantado de la zurda, pero no me pongo el balde y puedo ver”, continúan. “Yo no quiero defender lo indefendible, yo no quiero resignarme a lo que hay, yo no quiero disciplina partidaria ni autocrítica pasteurizada y light, yo no quiero enardecer a la tribuna, yo no quiero ser bufón de tu opinión. Yo no quiero llenar las barricadas con panfletos camuflados de canción”, dice la letra.
“Lo que quiero es una izquierda del futuro, sin cadenas obsoletas que arrastrar. Solidaria, equitativa, paritaria, sin perder nunca ninguna libertad. Lo que quiero es una izquierda a la criolla, y es por eso que me juego el corazón”, dice la murga.