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Entrevistas

Mirando lo que se mira

Con Virginia Martínez

“Un canal público debe tratar de captar una parte de la teleaudiencia y fidelizarla con una propuesta de calidad”, afirma Virginia Martínez, directora de TNU. En diálogo con Montevideo Portal, la jerarca ponderó la nueva programación del canal y sus cometidos.

16.05.2011 19:28

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2011-05-16T19:28:00-03:00
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Por Gerardo Carrasco
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Cineasta y realizadora de audiovisuales, Virginia Martínez es responsable de algunos de los films uruguayos más destacados de los últimos tiempos, especialmente en el rubro documental. Es autora de libros como "Tiempos de dictadura" y "Los fusilados de abril" y cuenta con experiencia laboral en televisión, tanto en Tevé Ciudad como en TNU, canal que dirige desde hace un año.

"Yo ya conocía este canal, así que no llegué a un sitio sobre el que ignorara todo" aclara a priori, y añade que en los últimos tiempos. "ha habido avances considerables". Por ejemplo, "uno de esos avances, y que yo considero estratégico es la reciente firma de un convenio con Antel, que permitirá obtener una mayor cobertura en todo el país, así como obtener asesoramiento técnico y beneficiarnos de la infraestructura" de la empresa de telecomunicaciones y así "fortalecer lo público en todo sentido".

Recordó asimismo que este año será crucial "en el proceso de entrada de la televisión digital en el país". "Nosotros vamos a estar un poco a la cabeza de ese cambio", anunció. En cuanto a los aspectos positivos a señalar durante este primer año de gestión, indicó el lanzamiento de "una nueva programación en la que se incluyen catorce nuevos programas".

A la hora de observar el otro platillo de la balanza, reconoce que "también hay aspectos negativos, pero creo que provienen de cuestiones de política en general, que trascienden al propio canal". A modo de ejemplo, Martínez destaca carencias en "la capacitación, el elevar el nivel profesional del personal del canal, mejorar las inversiones en ese ítem", ya que "hay que invertir mucho más en capacitación, y comenzar a pensar en una nueva institucionalidad del canal, nuevas formas jurídicas acordes con la realidad del mundo de hoy", rubro este último en el que "estamos empezando bastante tarde".

La antes mencionada reforma jurídica es menester "para mantener la condición de canal público, darle libertad de acción, con todos los controles que debe tener la administración pública pero a su vez con las formas propias de la industria de la televisión", subraya.

En cuanto a la necesidad o no de que un canal público deba plantearse una relación de competencia con sus homólogos privados, la jerarca entiende que "un canal público debe tratar de captar una parte de la teleaudiencia y fidelizarla con una propuesta de calidad". Dichas propuestas "siempre van a ser distintas a las de lo canales privados, pero no estoy diciendo que esos canales no puedan ofrecer contenidos de calidad". Para Martínez, "un canal público debe aspirar a tener el mayor número posible de televidentes, pero eso no quiere decir que deba definir su programación en base al rating".

En opinión de la directora de TNU, "Un canal público puede tener en su grilla programas buenos y de recomendable difusión, a sabiendas de que no tienen una vocación de gran público", y se refirió también a programas que pueden ser necesarios para el consumo de minorías. "Además, tenemos que plantearnos la posibilidad de formar público, nuevos gustos, variedades", agrega.

Por supuesto que en el canal también hay "propuestas de consumo masivo, como el carnaval, que lo tuvimos y lo vamos a volver a tener, e incluso se emitirá carnaval de invierno". Ese tipo de programas lleva a la pantalla de TNU "un número de público mayor al habitual. Pero hay otros programas, como ‘Prohibido Pensar', que no se proponen tener un gran público o un alcance masivo", explica. Refiriéndose al programa conducido por el filósofo Sandino Núñez, señala que "en general la vocación por la reflexión no es algo que resulte demasiado atractivo" a un público masivo. "Tenemos que combinar", resume.

A la hora de buscar un ejemplo de programa de interés cultural y a la vez entretenido, Martínez subraya el caso del exitoso ciclo Historia de la Música Popular Uruguaya. "A la hora de programarlo, no estamos pensando en arañarle el rating a los canales privados, sino en ofrecer ese producto en cuya calidad confiamos, y que entendemos que es valioso, necesario y también puede resultar entretenido", puntualiza.

"Por supuesto que también nos interesa tener audiencia, ya que compramos los productos con mucho entusiasmo y esfuerzo". Y se refirió puntualmente a uno de los ciclos destacados de la nueva programación de TNU: la teleserie española "Amar en tiempos revueltos". Dicha serie acumula ya cinco temporada en su país de origen, y recrea los crudos años de la Guerra Civil y el régimen franquista.

"Esperamos que a la gente le guste" deseó Martínez, y ponderó también el programa de música nacional "escenarios" que va los sábados a la noche "está muy bien hecho y a los músicos le ha gustado mucho, y se recibieron llamadas de artistas que quieren participar", explica.

Enfatizó también la presencia, por tercer año consecutivo el ciclo ‘Cine de los Uruguayos', "también el cine latinoamericano de los sábados, y muy especialmente un ciclo de cine documental" que comenzará el mes próximo "Los documentales también son películas de cine", afirma Martínez, creadora de más de un film de esta naturaleza. "Estos tres ciclos van sin cortes", recuerda.

Posteriormente, recomendó series de televisión nacional, como "Historias de Vida" y espacios de difusión científica, como el programa "Súper Héroes de la Física", conducido por el Dr. en Física Ernesto Blanco sobre idea de Leo Lagos.

También recomendó especialmente el programa argentino "Ciegas citas", que junto al ya mencionado "Amar en tiempos revueltos", son las más destacadas propuestas extranjeras del canal, ya que ambos programas cuentan con un exitoso historial de origen.

En cuanto a la no inclusión del programa argentino "Peter Capusotto y sus videos", que en su momento fuera incluido en la programación de TNU a raíz de una "solicitada" en Internet, reconoció que "me encanta Capusotto", aclarando que la baja del programa se debe a cuestiones presupuestales, ya que su emisión requería un gasto de 1.500 dólares por entrega.

Sus experiencias anteriores en Tevé Ciudad y en el propio canal 5, hicieron que Virginia Martínez se desempeñara en el mundo de los empleados públicos, colectivo cuya reputación laboral no siempre es la mejor. En cuanto a su interacción con esa fuerza de trabajo, Martínez previene que "las generalizaciones nunca ayuda a comprender la realidad. Acá hay gente que trabaja muy bien y es muy valiosa, así como otra que no esta motivada". La responsabilidad en esa situación "ha estado en la dirección a nivel estatal, y no en las del canal en particular", considera.

"En toda la administración pública, así como en este canal, da lo mismo si trabajás o no lo hacés. No existe premio ni castigo" Además "acá ha sido muy difícil hacer carrera. Esto genera una situación que me ha tocado padecer a veces, pero generalizar en ese sentido es agarrarse de lo más fácil", sostiene.

En cuanto a la gestión de su predecesor, el publicista Claudio Invernizi, que suele ser considerada como una pequeña revolución en la historia del canal, Martínez señala coincidencias pero destaca la necesidad de pensar a largo plazo.

"Creo que estamos en la misma ruta, en mucha sintonía, pero lo fundamental es que haya un proyecto que cada dirección pueda ir potenciando a su turno. Acá no hay genios, Claudio es un tipo talentosísimo, pero esto no funciona sólo en base a genialidad o talento personal. Es un trabajo de equipo a largo plazo, en coordinación con el ministerio del que dependemos, porque no hay fórmulas mágicas para una transformación". En ese sentido, definió al canal como "una cadena productiva, donde se necesitan muchos pasos y enlaces, porque más allá que en definitiva se ve lo que aparece en la pantalla, detrás hay mucho más".

En cuanto a la frecuente dicotomía acerca de "alta cultura" y "cultura popular", Martínez entiende que TNU debe ocuparse de todas las formas culturales. "Hay que tener música clásica y también candombe", e insiste en el potencial del nuevo ciclo "escenarios", se grabarán conciertos, "para ofrecerlos como un producto cuidado y no como un mero registro como se solía hacer en el viejo Canal 5", concluye.

Por Gerardo Carrasco
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