Con Rodrigo Sanz, de Puchero

Puchero es, según su propia definición, "un colectivo de artistas polivalentes, comprometidos a imaginar canciones con los colores de nuestras raíces". Esto se ve reflejado en Debute, su trabajo debut, realizado con el apoyo del Fondo Nacional de Música, que se presentará en sociedad el viernes 29 de julio en la Sala Zitarrosa.

Debute es un álbum sorprendente: a la orquestación de las canciones, emparentadas con el tango y la música orillera, se suma el aporte de algunos de los más destacados artistas del hip hop vernáculo (Dostrescinco, Santi Mostaffa, Gaband Marcab, Eli Almic y AFC), en la creación e interpretación de la mayoría de los textos.

Esto, que a priori y para los oídos más prejuiciosos puede sonar como un pastiche, salva el examen con nota destacada. No solo las letras se amalgaman con coherencia sobre la música, sino que aportan una nueva visión sobre la música ciudadana.

Rodrigo Sanz, encargado de las guitarras, programación, sintetizadores, ruidos, percusiones, voces y coros, explicó el origen del proyecto y dijo que la función del grupo "no es construir muros, sino fabricar puentes".

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¿Cómo surge el proyecto, y de dónde nace la idea de dejar las líricas en manos de artistas de hip hop, un género que, a priori, no parece emparentado con la instrumentación que utilizan?

El proyecto surge de la necesidad de imaginar canciones con sonidos que nos identifiquen, evoquen, reconstruyan, y por supuesto que amplíen nuestra cultura musical uruguaya. Es así que nuestra música esta empapada de una instrumentación amplia, rica en timbres y sonoridades, donde el rap o el hip hop forman parte de estos colores que dan esa autenticidad y originalidad a lo que hacemos. A priori, las líricas del rap no parecían están emparentadas, pero en seguida, cuando empezamos el diálogo con ellos, se puso en evidencia que aunque el tiempo pase, aunque la música avance, los seres humanos somos los mismos, tenemos las mismas preocupaciones fundamentales como el amor, el dinero, la familia, los amigos. Ha cambiado lo superficial pero seguimos escribiendo sobre eso que nos define o nos inquieta, siguen siendo los mismos motivos, y la música, sea tango o hip hop, es el catalizador que dispara todos esos sentimientos.

En la web definen Puchero como "un proyecto emergente y experimental", ¿Cómo se lleva esa definición con lo que entendemos como música popular? ¿Son compatibles?

Cuando se usa la palabra "popular" nos referimos a aquello que "pertenece al pueblo o tiene su origen en él". No es un oxímoron ser, al mismo tiempo, un proyecto experimental y popular. Estamos en contra de las etiquetas o las líneas divisorias, el lenguaje y la cultura se construyen en sociedad. De la misma manera, la música necesita ser llevada a confines más lejanos si queremos seguir edificando nuestra cultura nacional. Vivimos en un mundo globalizado que a veces destruye a las minorías. Nosotros intentamos rescatar estilos o subculturas musicales para que no caigan en el olvido anecdótico, sino que sigan formando parte de la música actual, que se fusionen en ella y que a través de esta dialéctica logremos hacer una síntesis de algo nuevo y popular.

En este disco se explota especialmente la veta tanguera y criolla, ¿Hay lugar en Puchero para la experimentación por fuera de esos géneros?

En nuestro disco Debute, elegimos las canciones que en su composición conjugaban un nexo estético, narrativo y musical de un momento determinado en nuestro desarrollo como banda, de una búsqueda por lo innovador dentro de lo que aparenta estar desdeñado.
No estamos obstinados a explotar sólo la veta tanguera o criolla, todo lo contrario, creemos que nuestro nombre nos define bien, permanecemos en la exploración al encuentro de eso que pueda continuar a definirnos, pero desde otra perspectiva, defender que somos más de los estilos que vienen del exterior. Toda doña sabe que no hay una única manera de hacer el puchero, existen diferentes ingredientes y condimentos, nosotros queremos seguir investigando o rastreando estilos, principalmente regionales y de América Latina, para embellecer el abanico musical uruguayo, y queda mucho por construir y conciliar dentro de la música nacional.

¿Cómo se hace para conjugar los distintos géneros que manejan y la poesía, tanto los rapeos como las canciones "camperas", sin caer en la caricatura?

Este es un diálogo con la historia, con lo que sentimos nuestro, y también con los géneros actuales. Como en un arrebato creativo, nuestra inspiración se encuentra dentro del arte en su totalidad, la música no es un elemento recluido, sino que forma parte de un todo como cualquier estilo artístico, está correlacionado con la literatura, la poesía, el arte visual, así como también la danza. Es por eso que no sólo hacemos música, sino fusionamos culturas, y estas son para nosotros los vehículos de una mejor expresión artística. En Puchero no construimos muros, fabricamos puentes. Tanto en el rap como en la poesía, el arte en general, se puede abordar de diferentes formas, nosotros tratamos de evitar caer en meros purismos estéticos y la fusión nace de una necesidad, de un espacio inocupado por otros. Si lo que hacemos parece nuevo no es por nuestra causa, sino que existe ese lugar para realizarlo.

Quizás, nuestra ventaja sea la de no tener fronteras musicales; si creemos que una combinación aporta algo interesante a la música uruguaya, o si nos permitimos inspirarnos de un buen "Tango de los 40" e interpretarlo a nuestra manera, dejamos que el paso del tiempo nos impregne con sus nuevas ilusiones.
Es en la nostalgia de revalorizar esos géneros despachurrados por la historia, de utilizarlos como elementos orgánicos valiosos dentro de nuestra música, donde pensamos encontrar alimento para el alma, si una canción necesita un bombo legüero, o una voz campera, o cualquier elemento externo a un estilo, buscamos amalgamar todos esos ingredientes para darle sentido a la narración y la estética global de lo que hacemos. Las letras, por ejemplo, cuentan esas historias cotidianas que conviven en nuestros pensamientos, y es en ese dialogo histórico que llevamos adentro, que somos lo que construimos hoy, pero también, lo que fuimos ayer.

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Puchero presenta Debute el viernes 29 de julio en la Sala Zitarrosa, desde las 21:00. Entradas en venta en Boletería de la Sala y la Red Tickantel: Red Pagos, Abitab, Tienda Inglesa y Tiendas Tickantel.

Toda la información de Puchero en este link