Pablo Milanés vuelve a Uruguay este 8 de abril, en el marco de su tour Esencia. El cantautor cubano se presentará en el Auditorio Nacional del Sodre para mostrar tanto sus últimas creaciones como algunos de los clásicos de la Nueva Trova, como "Para vivir", "Ya ves", "Yolanda", "Si ella me faltara alguna vez" o "El breve espacio en que no estás".
Detrás del éxito de Milanés siempre estuvo su capacidad para combinar la influencia de la música tradicional cubana con géneros como el bolero, el jazz, la rumba y el son.
Su trayectoria le valió en 2015 el Grammy a la Excelencia Musical, pero Milanés, lejos de descansar en lo ya logrado, prepara nuevos álbumes que se meten en el terreno puro del jazz y la salsa.
Antes de su presentación en Uruguay, el músico cubano conversó con Montevideo Portal sobre el amor, José Mujica, sus recuerdos de Uruguay y por qué ya no habla de política.
Uruguay te espera con este Esencia 2019, que viene siendo un éxito en toda Latinoamérica
Me está yendo muy bien. Está teniendo un éxito extraordinario porque son nuevas canciones que han sorprendido al público. Siempre estuve haciendo las canciones convencionales de los discos, además del repertorio que se conoce, y hay canciones que se han quedado en el anonimato en todos mis discos que son muchas y quiero darlas a conocer. Sin ellas no sería posible conocer la esencia de mi obra. Entonces las he incorporado y hasta ahora ha sido excelente resultado.
En tu obra siempre estuvo presente el amor y también un fuerte discurso político, ¿cómo elegís de qué cantar hoy?
Yo no he dejado de cantar a cuestiones sociales y culturales que afectan a la población en un sentido u otro. Sencillamente hoy no comento nada de política ni de los trasiegos de los politiqueros. Pero sí hago canciones con carácter social y reclamos de justicia, etcétera. Pero por otro lado la canción amorosa me ha identificado plenamente. También he hecho canciones que han resultado del gusto del público hace 50 años y hoy en día las tengo que cantar todavía. Pero uno sabe qué cantarle al público porque va midiendo cómo se va gestionando su gusto, cómo se va consagrando el disco en el público. Estoy hablando de un público que prefiere la poesía, el acercamiento a lo más sentimental o lo más puro del sentimiento. Ese público todavía existe y es importante.
Crecimos desando que sintieran por nosotros algo como "Yolanda" y que nos cantaran "El breve espacio en que nos estás". Y hoy son canciones que nos siguen emocionando.
Esa canción la compuse en el 84 y todavía sigue sonando igual que el primer día. Es casi obligatoria en el repertorio al igual que "Yolanda"," Años", "Yo no te pido", etcétera, etcétera.
A veces no podíamos terminar de escuchar "Hombre preso que mira a su hijo", de Mario Benedetti, por el dolor que nos generaba cuando empezó a sonar en Uruguay. ¿Cómo recordás ese trabajo?
Bueno, como autor principal en ese momento he sabido distanciarme. Pero he tenido que aprenderlo con mucho esfuerzo. Al principio no podía cantarla, no llegaba al final. Sufrí dos o tres veces ese percance. Entonces aprendí a distanciarme de la obra que estoy haciendo como si fuera un método teatral y hoy en día la puedo cantar sanamente, libremente. Pero me pasó lo mismo que el público, es muy emotiva, es muy dolorosa y el recordatorio es trágico para el sentimiento de todo el mundo.
Cuando salió Querido Pablo teníamos noticias distintas sobre tu salud y el disco fue como un deseo del público y los artistas que participaron para que te recuperaras. Ahora leemos que estás bien.
Si estoy bien. Me he hecho muchas operaciones y paso mucho trabajo para mantener una actitud física favorable, responsable y sobre todo para presentarme en los programas de televisión y de teatro. Pero esto conlleva un esfuerzo muy grande. Tanto de cuidado físico como la atención a todo lo que he tenido durante años.
Vos decís "yo no hablo de política ni con mis amigos" pero sin embargo has llegado a hablar de manera muy halagadora por ejemplo del expresidente José Mujica.
Por supuesto. Es que Mujica ha sido un revolucionario. Tanto como Mandela. Fueron hombres que sufrieron la prisión, los torturaron y salieron limpios, sin rencores. Salieron a reconstruir un país, a dejarlo hecho con la mayor democracia, con la mayor de las libertades, y fue ya para colofón renunciar al poder. Eso no se ve ya hoy en día entre los políticos. Los políticos desean más y más y más y el poder corrompe y el poder mucho tiempo corrompe más. Entonces estos dos grandes, en el momento cumbre de su carrera, supieron renunciar.
Estás recorriendo América Latina, ¿qué te parece que cambió? No hablando de tu público, sino del momento en que llegás a las ciudades y las recorrés.
La veo igual. Yo admiro a los latinoamericanos. El tipo de gente esencial en el trabajo, en la cultura, en la superación personal. Creo que en ese sentido ha ganado mucha América Latina. Creo también que estamos pasando un momento de invasión de la derecha que está haciendo mucho daño, confundiendo y dividiendo a los países. Eso a la larga va a tener un resultado fatal para los pueblos latinoamericanos.
¿Qué recuerdos tenés de Uruguay o qué es lo que te parece que tenés más ganas de encontrarte cuando llegues?
Quiero encontrarme con el público. Es un pueblo culto, es un pueblo educado, es un pueblo de forma extraordinaria. Y da gusto cantar para gente así.
¿El show tendrá, como hablábamos al principio, esa mezcla de las cosas que siempre queremos escuchar junto a las nuevas, o las que quedaron más perdidas y que le siguen hablando al amor y al ser humano?
Un poco de todo eso. Creo que la función del trovador es ser un cronista de todas sus épocas. Tanto del medio evo como hasta ahora y creo que eso hay que reflejarlo en la canción porque sin duda alguna te acontece también a ti mismo. Si quieres un reflejo de todo eso eres cantor. Si no, te conviertes en algo aislado en jaula de oro que simplemente sabe explicar su problema, no los de los demás.
María Noel Domínguez
Pablo Milanés
8 de abril, 21 horas
Auditorio Nacional del SODRE
Artista invitado "El Alemán"