En la película The wrestler, el personaje protagonizado por Mickey Rourke -un luchador al que se le pasó su mejor momento, nostálgico de los 80 y fanático de Guns N' Roses- lamenta que el pop metal y el hard rock de esa década hayan cedido al llegar los "depresivos" años noventa. Era divertido "hasta que tuvo que llegar ese maricón de Kurt Cobain y arruinarlo todo", comenta.
Fue ciertamente un tiempo breve en el que la cima de la popularidad en el rock estuvo ocupada por los peinados con permanente, calzas de leopardo, bandanas, solos virtuosos, estribillos de estadio, baterías sacude-mandíbulas baladas metaleras y músicos que desafiaban el concepto del ridículo en pro de seguir la "fiesta" y celebrar el hedonismo.
La visión nostálgica del "luchador" cuaja perfecto con la celebración del 24 de agosto en Uruguay, que este año tendrá en vivo a un supergrupo que reúne las características virtuosas de aquellas bandas de los ochenta y principios de los noventa, aunque sus pelos hayan dejado de ignorar las leyes de la gravedad.
Mr. Big fue un grupo muy famoso a fines de los 80 y principios de los 90, que reunía a virtuosos como el bajista Billy Sheehan (David Lee Roth, Steve Vai) el guitarrista Paul Gilbert (Joe Satriani y Steve Vai, entre muchos otros), el vocalista Eric Martin, el baterista Pat Torpey (David Lee Roth, The Knack) y brevemente a Richie Kotzen (Poison), que tocó también este mes en Uruguay en plan solista.
Entre el 89 y el 93 fueron un suceso mundial, obteniendo tres discos de platino y dos de oro. Su popularidad comenzó a declinar a mitad de los noventa, pero en Japón, emulando lo sucedido con la banda ficticia Spinal Tap (del falso documental This is Spinal Tap), se mantienen como un fenómeno masivo que llena estadios.
Pese a un par de separaciones en su carrera, todavía están activos y acaban de editar su noveno disco, Defying gravity, que los lleva nuevamente de gira mundial. Tocarán este 24 de agosto en Montevideo Music Box (Dámaso Antonio Larrañaga 3195) en la fiesta de la nostalgia, donde obviamente repasarán los éxitos de su carrera.
Sobre este show, la salud del rock duro y otras nostalgias, Montevideo Portal conversó brevemente con Paul Gilbert, recientemente elegido como el cuarto guitarrista más virtuoso de todos los tiempos según Guitar One.
El último álbum parece tratar de recobrar el estilo de sus primeros discos (incluso trabajan con el mismo productor, Kevin Elson). ¿Es así?
Sí. Todas las cosas que quisimos las logramos. Me gustan las canciones, las melodías, los arreglos de guitarras, las voces, los bajos, las baterías. Y fue divertido trabajar de vuelta con Kevin Elson; eso fue de lo mejor del proceso, colaborar con él nuevamente. Ya de paso, nos damos el lujo de tocar nuevas canciones en la gira.
Les llevó sólo seis días grabar este disco, lo que parece un tiempo ridículamente corto para el estilo de la banda y la complejidad de algunos arreglos. ¿Cómo lo hicieron?
Bueno, no debería decirlo, pero teníamos casi todo compuesto. Yo tenía solo partes pequeñas de mis canciones, pero fue emocionante ver cómo una canción pasa de lo mínimo -es decir, algo de la letra y arreglos básicos- a su sonido completo en una producción de Mr. Big. Era inspirador en los primeros días pensar en desarrollar un par de ideas pequeñas antes del desayuno, mostrarlas a los demás y convertirlas en una canción completa el mismo día.
¿Qué se gana y qué se pierde al grabar tan rápido?
Se gana tiempo y plata. No creo que se pierda nada. Es decir, si hubiéramos necesitado más tiempo lo usábamos, pero estábamos bien con esos seis días.
¿Cómo ves la escena del hard rock hoy en día? ¿Goza de buena salud?
No le presto mucha atención, la verdad, Las cosas van muy rápido hoy en día, con Internet y la tecnología en general, pero yo no creo que ese rock muera alguna vez.
Tienen una canción (1992) en la que dan paso a la nostalgia, agradecen a los fans pero también critican a su ex sello discográfico. ¿Cambiarían algo si pudieran vivir esa época nuevamente?
Absolutamente nada. Éramos jóvenes, estábamos aprendiendo. Todas las cosas que hicimos fueron por alguna razón.
¿Estás de acuerdo con la frase de la película El luchador, que dice que Kurt Cobain tuvo la culpa de arruinar a bandas como la de ustedes?
Uau, no, no creo que haya arruinado una sola cosa. Llegó con su banda e hizo lo que quería hacer, y la gente se entusiasmó con eso. Lo único que no me gustó es que cuando Nirvana salió, de repente ya no era cool tener esos peinados enormes. Eso fue una injusticia horrible.
¿Pero creen que las bandas de hard rock y pop metal perdieron popularidad por el grunge o hubo otras causas?
Perdieron popularidad sí, pero no hay nadie a quien echarle la culpa. La gente, los fans, lo tomaron así y así es como funciona este negocio.
¿Y por qué es diferente en Japón, un país que reverencia a Mr. Big? ¿Por qué conectan tanto con la audiencia japonesa?
No sé, a nosotros siempre nos sorprendió eso. Simplemente nos aman, y nosotros los amamos, pero les gusta tanto lo que hacemos que ahí nos sentimos como los Beatles.
Vienen con el baterista Pat Torpey, que sufre Parkinson pero sigue con la banda. ¿Cómo lidia él y el grupo con eso?
Pat está bien. Es claro que todos sabemos lo que pasa pero él se cuida de eso, nosotros lo cuidamos a él y sigue siendo una pieza importante de Mr. Big tanto si toca una canción como si está en diez. Es parte de la banda y si no puede tocar la batería, cantará, tocará algo de percusión, pero estará ahí. Adoramos a Pat.
Martín Otheguy
Mr. Big en Montevideo Music Box
Plateas numeradas - agotadas
Generales - a la venta
24 de agosto - 21 horas.
Artista invitado: Black Smoke
Entradas en todos los locales Abitab