Con Mariano Roger, de Babasónicos

Babasónicos es una de las bandas de rock argentino con más éxito de su generación. Tienen veinte años de trayectoria y once álbumes en su haber, que le han valido el aplauso tanto de la crítica como del público.En esas dos décadas la banda sufrió bastantes transformaciones, pero sin duda la más fuerte de ellas fue la pérdida de un miembro, "Gabo" Manelli, que falleció en el 2008 de una enfermedad degenerativa. 

Desde ese gran golpe el grupo había lanzado un disco más, A propósito (2011), en donde superaban el duelo y comenzaban a rearmarse. Ahora, con Romantisísmico (2013), Babasónicos parece haberse reacomodado para tomar fuerza y pensar en el futuro. De estos temas hablamos con Mariano Roger, guitarrista de la banda desde sus inicios.

¿Es distinto hacer un disco hoy que hace veinte años? Desde el punto de vista de que ahora es poca la gente que considera al disco como una unidad.

Nosotros hacemos discos igual, no nos condicionan mucho los hábitos de consumo cambiantes. No es una cuestión de ser obcecados, consideramos que nuestros discos están hechos para ser escuchados como una obra, que empieza y termina. Hay que tener en cuenta por qué después de una canción viene otra; después si vivimos en una época que las personas se bajan un solo tema no lo podemos manejar. La verdad es que tendemos a ser un poco ortodoxos en cuanto a los álbumes, incluso con la calidad de sonido. Nos preocupamos muchísimo por ese tema, y vos ves la generación que tiene entre quince y veinte años que escucha la música con en el parlante del celular. Me parece que no te podés condicionar por eso, hay que aspirar a la excelencia y dar lo mejor de uno.

¿Y la dinámica como banda cambió? ¿Cómo surge Romantisísmico?

Desde unos cinco, seis discos atrás empezamos a tener una forma de trabajar que tiene más que ver con la toma de riesgo, hacer un disco desde cero, no venimos con ideas ni con preconceptos de cómo va a ser, simplemente vamos y lo hacemos. Tenemos la suerte de tener nuestro propio estudio, entonces si llegamos y no nos pasa nada nos vamos. No tenemos la presión que teníamos al principio de alquilar un estudio que hay que ir y rendir.

Después de tanto tiempo hemos aprendido mucho en el camino, al principio teníamos muchas ideas pero no sabíamos cómo llegar a concretarlas. Ahora hemos aprendido a administrarlas, a discriminar que a veces no todo está bien, tal vez hay cosas que hay que aprender a resignarlas. Por ahí la canción tiene gran valor pero no pertenece al grupo de temas con el que estamos trabajando. Hay que aprender a editar mentalmente lo que sirve para el disco y lo que no.

Con respecto al audio también aprendimos: al ser una banda con muchos músicos hay que aprender a tomarse las cosas medio "orquestalmente", que las cosas entran y salen, no todos empujan y tocan a la vez. Eso tal vez pasaba en los primeros discos, había una superposición de ideas. Hay que ser un poco más criterioso con respecto a eso y creo que en nuestro disco once conocemos nuestros defectos, conocemos nuestras virtudes y sabemos por dónde hay que ir.

¿Cómo influyó el cambio en la integración de la banda?

Ahora somos como un combo ampliado (risas). La verdad es que en nosotros la pérdida de Gabo fue más allá de la amistad, artísticamente él era una pieza muy fundamental de la banda. Nos llevó mucho tiempo rehacernos de esa pérdida. En el medio hicimos el disco anterior A propósito (2011), con Carca (Carlos Hernán Carcacha) tocando el bajo y fue una especie de transición.

A pesar de ser así yo lo considero un buen disco, pero viéndolo a la distancia sin dudas es un disco de transición. Es un álbum como de autor, que tiene que ver con que algunos hicimos canciones y la banda se limitó a interpretarlas de la mejor manera posible. La banda no imponía condiciones, porque estaba en una etapa de rearmado.

Al llegar al momento de encarar Romantisísmico decidimos sumar a Tuta (Torres), que ya venía participando en los shows, Carca se reformuló como poli instrumentista, que es buenísimo porque nos aporta nuevos timbres y haciendo coros. Entonces la banda recorrió ese periodo de transición, de pérdida, y ahora es más sólida, hay una nueva dinámica y creo que se refleja en el disco. En muchas canciones se nota que la banda vuelve a componer toda junta en la sala, hay composiciones que tienen que ver con la dinámica del grupo y no tanto con el autor.

¿Quedaste conforme con el disco?

Es un disco que me dejó muy contento. Creo que logramos superar el desafío de ser una banda con nuevos integrantes y el tomar el riesgo de hacer algo que nos resulte novedoso.

A medida de que pasa el tiempo cada vez es más difícil no repetirse. Cuando hiciste muchos álbumes, es casi inevitable. Hay un estilo y muchas cosas que ya probaste, entonces hay que resignar un montón de ideas, descartar y buscar por otro lado.

Para mí la prueba fue superada y es un nuevo comienzo para nosotros, que nos va a dar un montón de cosas. Lo que más nos gusta es poder hacer un nuevo disco, y yo creo que esta banda está como para tocar este y ponerse a grabar otro.

¿Qué proyectos tienen a futuro? Este año también lanzaron un EP interesante de spoken word (Babasónicos vs. El público) ¿tienen pensado hacer algo de ese estilo?

Ahora estamos en el furor de la salida de Romantisísmico, las presentaciones, las entrevistas, pero sí tenemos el proyecto de hacer algo de spoken word con Marcelo Cohen que es amigo nuestro, gran escritor de ficción y literatura fantástica. Él incluso escribió algunas letras con Adrián en Anoche (2005).

En este momento estamos en medio de las presentaciones del disco en Buenos Aires, hicimos ya los dos primeros shows y ahora vamos a hacer el tercero que es un recital gratuito en un parque. A partir de marzo empieza una etapa de mayor actividad, tenemos planeada una gira en Méjico y seguramente vamos a venir a Uruguay. Acá tenemos ganas de hacer algo diferente a lo que venimos haciendo, que es tocar en La Trastienda, que nos encanta porque es como un club bien de rock, pero estamos coqueteando con la idea de hacer algún teatro o alguna situación diferente para marzo o abril del 2014.