La cetrería es un arte milenario que consiste en la caza de pájaros mediante el uso de aves de rapiña adiestradas para tal fin. Su origen, según quiere el lugar común, se pierde en la noche de los tiempos.
Durante la Edad Media europea, la cetrería fue una actividad del gusto de la nobleza. Buen ejemplo de ello es el caso de Enrique I, duque de Sajonia, quien rigiera los destinos del Sacro Imperio Germánico entre los años 919 y 936. Tan grande fue su afición a la caza con halcones que entró en las páginas de los libros de historia como “Enrique el Pajarero”.
Las tradiciones y costumbres uruguayas no incluyen esta antigua actividad, pero en los últimos años, algunas personas han comenzado a practicarla. Uno de esos pioneros es Manuel Maier, quien según contó a Montevideo Portal se inició “de manera autodidacta”, gracias a libros y filmaciones que recibía desde el extranjero, y luego viajando a los países donde la cetrería cuenta con buenos exponentes.
Hembra de gavilán mixto adiestrada por Maier
En la actualidad, Maier es presidente de la Sociedad Uruguaya de Cetrería, que engloba al pequeño grupo de cultores de este arte en nuestro país. Además, dirige la empresa Intercepta Uruguay, que ofrece servicios de control de aves problemáticas —generalmente palomas o cotorras— de forma natural. “Reproducimos la dinámica entre depredador y presa que se da en la naturaleza”, explica Maier. Como resultado, los pájaros indeseables son ahuyentados paulatinamente por las rapaces.
Maier —quien también se dedica a rescatar y recuperar esta clase de animales para luego devolverlos a su hábitat— participará el mes próximo del 3er Festival Internacional de Cetrería, que se realizará en Emiratos Árabes. Se trata de un evento reciente, ya que comenzó a realizarse en 2011, y Maier ha representado a Uruguay también en las ediciones anteriores.