Manolo Ferreiro es conocido para muchos por su trabajo detrás del escenario, como asistente de La Vela Puerca, pero quienes concurren asiduamente a los conciertos de la banda saben también de sus habilidades sobre las tablas.
Además de ser un muy buen vocalista, con un registro grave y claro, Manolo es un gran compositor, como podrán comprobar quienes escuchen su disco debut bajo el mote de Manolo y Los Vespass.
"Manolo y los Vespass contienen el secreto de un sueño alcanzado y la plenitud del lenguaje vibrante que une y que sana", indica el texto de difusión.
En su recorrido como técnico de más de 18 años (de trayectoria, no de edad), fue explorando diferentes matices dentro del área musical: tocó la batería, la percusión, colaboró cantando en múltiples shows en vivo, se desenvolvió como técnico en el festival internacional de Jazz en Punta del Este. "Todo parecía desarrollarse de una forma lúdica y natural, tal como una realidad que anida un sueño", señala la información.
Además de (o a causa de) su participación en el proyecto musical Joe Visconti, que juega con la idea de los "mockumentales", fue también parte de Wild Gurí, grupo que reúne a varias figuras conocidas de la música nacional.
De hecho, son otros dos de los integrantes de Wild Gurí, Sebastián Teysera y Esteban Demelas, los que junto a Manolo convocaron al guitarrista Sebastián Delgado para realizar unas maquetas de un posible disco de Manolo, que derivó en una realidad con el proyecto Manolo y Los Vespass.
"Diversos lugares fueron testigo de composición fugaz: habitaciones de hotel en diferentes ciudades como Berlín, Madrid, Monterrey, Bogotá, hasta llegar a Buenos Aires y echar raíces en el país natal, Uruguay. Rutas eternas, la comodidad de un hogar, mezclas de sonido en aviones. Todo se articuló hasta consolidar las nueve canciones finales que integran el disco homónimo Manolo y los Vespass", dice la banda.
Esa diversidad de ambientes e influencias se notan en el disco de Manolo, de melodías claras, guitarras austeras pero de buen gusto, arreglos de vientos como caricias y un sonido que no queda fuera de lugar en ninguna parte del mundo.
El disco puede escucharse en https://manoloylosvespass.com/, donde también puede comprarse "a voluntad". Sobre el nuevo proyecto, las canciones, el camino que los llevó hasta acá, Manolo contestó la Metralleta de Montevideo Portal. De paso, los invitamos a ver el video de "Mi modo", dirigido por Martín Wozniak.
¿Cómo definirías a Manolo y los Vespass a alguien que nunca lo haya escuchado?
Cuatro expilotos de guerra, volando y disfrutando de la paz en un bimotor de paseo por la sierras.
¿Qué disfrutás más, el detrás o el delante de escena?
Cuando sufro en uno de los lugares se extraña el otro, cuando se disfruta no me quiero ir.
¿Por qué este disco ahora, después de tantos años en la música y también componiendo?
No tiene mucha lógica ni explicación, causalidades se alinearon los amigos, músicos, planetas y se concretó.
¿Que significó Wild Guri en este salto a un disco propio?
Mucho, tremendo generador de confianza; mis referentes musicales, juntos, sin egos, jugando a la música, extrapolados de sus proyectos, peones de todo, oficiales de nada, unos crá.
¿Hay un concepto que se repita a lo largo del disco?
¡Si pienso pierdo!
¿Cuál es la influencia más evidente de Manolo y Los Vespass?
Son muchas y en todos los casos incidentales; una vez terminadas nos percatamos de un montón de influencias, muchos discos, muchos años de escuchas.
¿Y la menos evidente?
El trap, rap, tak, ni se cómo se llama (risa)
¿Qué fue lo primero que pensaste cuando se desató la pandemia y tenías pronto el disco?
Primero pensé: tengo que comprar un montón de carne, vino y cerveza; segundo en empezar un segundo disco; y tercero, ¡el disco puede esperar!
¿Cuáles eran los discos que más escuchabas durante el proceso de grabación del disco?
Manolo y Los Vespass y mucho folklore siempre, de todos lados.
El objeto más raro que haya en el lugar donde ensaya Manolo y Los Vespass
Una especie de acordeón a piano versión horizontal tipo teclado, enchufable, una reliquia del Enano; está grabado en el disco, melochord se llama. Seguimos ensayando ahí, mientras no nos corra nuestra corista.
¿Qué álbum podés escuchar una y otra vez?
Un melómano no puede responder esa pregunta en singular; muchos y muy variados.
¿Para qué sirven las canciones?
"Sin música, la vida sería un error", decía Nietzsche, y yo digo: "Sin música, la vida sería un horror". Es anterior al lenguaje, primitiva, la canción sociabiliza, empatiza, produce placer en el cerebro de manera similar a las drogas, el sexo o la comida; nos saca de hábitos mentales y hace que la mente se mueva como habitualmente no lo hace. Sirve para todo y para todos.
¿Hay canciones que te hayan hecho llorar? ¿Cuáles?
¡Muy y muchas! imposible enumerarlas, siempre ligadas a determinadas situaciones más que a la canción en sí misma; la situación me hace llorar, la canción es casual, acompaña y abraza.
¿Qué canción de otro autor te hubiera gustado haber compuesto?
"Guitarra negra", de Alfredo Zitarrosa.
¿A qué grupos invitarías a un festival, si fueras el organizador?
Me gustaría que se junten bandas nuevamente. No sé si viven todos pero ya que estamos, llamaría a The Smiths, Talking Heads, Joy Division, The Cure, Devo, Bauhaus, Echo & the Bunnymen y regalaría rímel negro a la entrada.