Con Álvaro Pérez, de Orgánica

En los últimos años, Orgánica se reveló como uno de los fenómenos más significativos de la música popular. A mitad de camino entre el circo y la trova medieval, con una propuesta escénica en las antípodas del mainstream del rock pero con una actitud de rockerísimo y desusado desparpajo, el combo se hizo un lugar entre tanto ruido con sus canciones acústicas llenas de paisajes oníricos y personajes extraños.

Álvaro Pérez, frontman, ideólogo y compositor del grupo, que ya lleva tres discos en su haber, dice que se siente cómodo en esa suerte de limbo en el que les toca estar. Raros para entreverarse con los músicos de estirpe folclórica o murguera, de pocos decibeles para alternar en el circuito más ruidoso, consiguieron, en estos siete años de carrera, hacerse de un lugar, que no se sabe cuál es, pero que existe. "Hacemos la música que nos gusta, y que podemos hacer de acuerdo a los instrumentos que manejamos", apunta. "Nuestro compromiso, si es que lo hay, es con las historias que están en las canciones".

De todas formas, el contacto con los distintos géneros se da de manera espontánea y directa. "Hemos tocado con bandas y artistas de todo y tipo, y siempre nos ha ido bien". Además, recuerda Pérez, "todos somos músicos, y no debería sorprender que nos expresemos admiración o simpatía".

"Siempre cuidamos mucho todos los aspectos del espectáculo. Las luces, las proyecciones, y somos de ensayar mucho. Creo que a nadie se le ocurre hoy en día tocar desafinado, o sin saber, y a nosotros nos gusta dar lo mejor". Esa versatilidad se devuelve en calidad a la hora de transmitir un mensaje. "Queremos que ese mensaje sea elaborado, que las canciones no sean simples", dice Pérez, que confiesa múltiples inspiraciones a la hora de desarrollar los textos de la banda: cuentos fantásticos, pequeñas anécdotas y la atenta observación de gestos y gentes.

En tiempos de redes sociales, comunicación impersonal y de escasa atención, Orgánica logró hacerse escuchar. "Si te ponés a pensar", dice Pérez, "toda esa gente que está interactuando en Twitter o Facebook, en realidad lo que busca es encontrarse con otras personas. En los shows del grupo esa misma gente se encuentra, canta, y baila. Creo que lo que hace Orgánica no va contra lo que podría ser el signo de los tiempos, sino al revés", explica. Por eso, cuando lo normal es la gritería, acá se escucha.

Al principio, recuerda Pérez, el primer público se acercaba "por curiosidad", por lo excéntrica de la puesta en escena, a pie de calle y con instrumentos poco convencionales. Con el tiempo, la gente se fue dando cuenta de que la música tenía aires de familiaridad, que los instrumentos no eran tan extraños, y de que las canciones de Orgánica apuntaban a algo tan común a todos como la imaginación y los sentimientos. "No hay un límite para la propuesta de lo que hacemos, más que crecer, expresarnos más", dice Pérez, que gusta afirmar que, en el grupo, "lo único permanente es el cambio". Por ahí va la cosa.

Orgánica se presenta este viernes 21 de junio desde las 21 horas en el Espacio Guambia (25 de Mayo y Juan Carlos Gómez). Localidades anticipadas en la Red UTS (Red Pagos y Tienda Inglesa).

Escuchá "A salvo", canción que da nombre a su último disco