Entre fuertes restricciones y medidas de seguridad por la pandemia de coronavirus, una sala de teatro independiente sobrevive en el corazón de Madrid para conectar la escena madrileña con los escenarios de toda Latinoamérica, principalmente de Argentina.

Es la sala El Umbral de la Primavera, que desde el multicultural barrio de Lavapiés organiza estos días el Ciclo de Teatro Cono Sur, del que ya lleva seis ediciones.

"El ciclo forma parte de una identidad de nuestro espacio, yo soy argentina, eso le da un valor de mucho afecto", explica a EFE Viviana López Doynel, una de las impulsoras del proyecto y fundadora de El Umbral.


"Es muy importante que siendo la misma lengua haya una cosa permanente de nutrirnos y de intercambiar cultura", subraya López Doynel. Por eso, el objetivo a largo plazo sería que compañías españolas también viajaran a América para "crear una circulación".

Pese a que el coronavirus mantiene las salas de teatro cerradas en medio mundo, la capital española permite la celebración de eventos culturales siguiendo unas normas de restricciones de aforo y de desinfección de espacios.

Aunque la pandemia no impidió que este proyecto siga adelante este año, la incertidumbre por lo que sucederá en el futuro y las restricciones en los desplazamientos internacionales complicaron la organización.

"Tuvimos que modificar la agenda del ciclo. Inicialmente estaba previsto para septiembre, pero lo pasamos a febrero, pensando que en ese tiempo más o menos las cosas iban a estar un poco mejor, y lejos de eso, está siendo muy complejo", admite López Doynel.

La pandemia "abrió una brecha enorme", afirma la responsable de El Umbral de Primavera, poco después de recibir la noticia de que a la compañía uruguaya que tenía previsto representar la función "Yago", uno de los platos fuertes de este sexto ciclo, le fue denegado el permiso para viajar a Madrid desde el Consulado de España, alegando que solo se aceptan viajes de artistas ligados al audiovisual.

Con información de EFE