Desde hace varios años, el mercado de las papas fritas ha experimentado con variantes que van más allá del tubérculo en cuestión. Papas con sabor a huevo frito, a jamón, a asado y un largo etcétera marcan una tendencia a experimentar con estímulos al paladar del cosumidor. Porque, al fin y al cabo, en la variedad está el gusto.
Ahora, una compañía lituana sube el listón con una apuesta arriesgada: una línea de papitas para mayores de 18 años que, asegura el fabricante, tienen sabor a vagina.
¿Cómo se logró individualizar ese sabor y pasarlo a unas papas? Desde la empresa Chazz aseguran que su departamento de marketing se tomó con mucha seriedad el reto, “apoyándose en experiencias propias y de conocidos que habían experimentado el gusto”.
Conseguirlo no fue fácil. Tras las primeras experiencias, todos los integrantes el equipo responsable del proyecto coincidían que los resultados obtenidos eran “demasiado suaves”. Por ello, realizaron una encuesta online dirigida a mujeres y hombres, solicitando que expresaran a qué les recordaba el sabor a vulva, comparándola con alimentos.
De esa consulta surgió una docena de sugerencias, cantidad que luego fue reducida a tres. Esa lista corta se trasladó a tres de los mayores fabricantes de especias y saborizantes de Europa, que les remitieron muestras que se aproximaban mucho a lo que Chazz buscaba. Posteriormente, la empresa hizo algunos retoques finales a esas muestras hasta alcanzar la gama degustativa que perseguían.
La pregunta que queda pendiente al cabo de todo el proceso es: ¿tienen realmente las papas sabor a vagina? El fabricante asegura que sí, aunque sin duda el objetivo principal de la creación del producto era generar un tema de conversación y una buena difusión. Esto último lo lograron con creces, y buena prueba de ello es el presente artículo, publicado bastante lejos de Lituania.
Chazz señala que las nuevas papas están dirigidas a personas “valientes” y “libres” “que pueden permitirse el lujo de vivir como quieren, sin miedo a destacar entre la multitud y que no les importa lo que digan los demás”.