Por The New York Times | Mike Ives
Falso o verdadero: En el programa de televisión “Friends”, Mónica Geller fue invitada a la boda de Rachel Green.
La pregunta es parte de un examen de inglés para estudiantes de todo el mundo en San José, California, el cual está basado totalmente en el episodio piloto de la serie. Lo diseñó Elif Konus, una maestra de Turquía que en una ocasión se dio un atracón de episodios de “Friends” para mejorar su inglés.
La clase y los hábitos televisivos de la maestra son ejemplo de un fenómeno internacional que surgió en los noventa y ha perdurado por varias generaciones: a los jóvenes que no son hablantes nativos de inglés les gusta aprender el idioma con ayuda de la exitosa serie.
Diecisiete años después del episodio final de “Friends”, los estudiantes y los profesores dicen que el programa, que sigue viéndose mucho en reposiciones o emisión en continuo en todo el mundo, funciona bien como un recurso de aprendizaje. Quizá los pantalones de mezclilla de papá y los teléfonos inalámbricos se vean pasados de moda, pero las tramas —enamorarse, comenzar una profesión y otros momentos decisivos en la vida de una persona joven— siguen siendo sumamente relacionables.
“Es muy entretenido en comparación con otras comedias de situación, y trata temas universales”, comentó Konus, de 29 años, desde su casa en Monterey, California. “Si me preguntas, yo creo que los temas les llegan a todos”.
A lo largo de los años, varias celebridades de renombre han dicho que aprendieron inglés viendo “Friends”. La lista incluye a Jürgen Klopp, el entrenador de fútbol alemán que dirige al Liverpool en la Premier League inglesa; varios jugadores de las Grandes Ligas de Béisbol cuya primera lengua es el español, y Kim Nam-joon, líder del grupo de pop surcoreano BTS.
“En ese momento yo me sentía una víctima, pero ahora soy el afortunado, gracias a mi madre”, le dijo Kim, que usa el nombre artístico RM, a la presentadora de televisión Ellen DeGeneres en 2017. “Compró todas las temporadas”.
El episodio del reencuentro de “Friends” que se estrenó el jueves en HBO Max incluyó una aparición de los integrantes de BTS y escenas del programa que se habían traducido al francés, el japonés y el español. Admiradores de todo el mundo, desde Ghana hasta México, también recordaron cómo el programa les ayudó a lidiar con dilemas o tragedias personales.
Medir la popularidad de “Friends” como un recurso de enseñanza de lengua es una ciencia inexacta porque muchísimas personas lo ven fuera de las aulas. Sin embargo, los profesores, los estudios académicos y los datos sobre las páginas vistas sugieren que el programa todavía tiene muchos seguidores entre los estudiantes de inglés.
“Llevo 13 años en YouTube y no todo ese tiempo he publicado contenido sobre ‘Friends’”, dijo Rachel Smith, fundadora del sitio de aprendizaje Rachel’s English, con sede en Filadelfia. “Pero sin duda nunca he sentido que el momento para hacerlo ya haya pasado”.
Un reflejo de lo anterior es que, en promedio, los videos de aprendizaje basados en “Friends” que Smith publicó en 2019 han recibido muchas más vistas por día, 839 para ser exactos, que los videos sobre otros programas o películas. Después de Estados Unidos, los mercados más populares para sus videos en general son Vietnam, India, Brasil, Japón, Filipinas y Corea del Sur.
Smith dijo que otros programas de televisión famosos también pueden servir para el aprendizaje, pero con frecuencia son demasiado específicos para los hablantes no nativos del inglés. El humor de “Seinfeld” a veces es muy crudo y particular de Nueva York, por ejemplo, mientras que “The Big Bang Theory” podría parecer “algo muy ñoño y científico”.
“Algunos otros programas sí funcionan”, mencionó. “Pero ‘Friends’ parece tener el toque mágico que es aún más atractivo”.
Fanáticos y profesores de tres continentes hacen eco de ese sentimiento; dicen que “Friends” es la amalgama casi perfecta de un inglés fácil de entender y situaciones de la vida real que son familiares incluso para personas que viven a mundos de distancia del West Village de Manhattan. . Después de una clase, una estudiante turca comentó que el inglés de su maestra no sonaba como el de un nativo exactamente, pero tampoco tenía acento turco. Konus dijo que se sintió muy halagada con el comentario.
La estudiante le preguntó cómo podía lograr el mismo nivel de fluidez en el idioma.
“Solo ve ‘Friends’ e intenta imitar a los personajes”, Konus le dijo. “Así lo lograrás”.