Cognac en Uruguay, el único país que pudo producirlo fuera de Francia

Desde 1946 y hasta 2016, Uruguay fue el único lugar en el mundo fuera de la región francesa de Cognac habilitado a producir la bebida del mismo nombre.

Según un artículo publicado por el diario argentino La Nación, esta peculiar excepción en el mundo de los productos con denominación de origen surge de un acuerdo entre Francia y Uruguay en el que el país galo cedió el permiso de producir Cognac bajo ese nombre en agradecimiento a la provisión de alimentos durante la Segunda Guerra Mundial.

Desde ese momento y durante décadas la bodega Establecimiento Juanicó -ubicado en el pueblo del mismo nombre en Canelones, a 11 km de la capital departamental- tuvo el privilegio de ser el único lugar fuera de Francia capaz de producir la bebida alcohólica que en su momento gozó de gran popularidad en la sociedad uruguaya.

Además de ceder el denominativo de la bebida, en su momento Francia donó las vides y envió a Juanicó una delegación de técnicos para supervisar el desarrollo y la producción del Cognac.

Hoy, de ese pasado productor del afamado destilado del vino, quedan solo unas pocas botellas y otros tantos barriles en la cava de la bodega.

El sommelier y director de la carrera de Sommelier de la Facultad de Química, Pablo Rodríguez Mezzetta, dijo al medio argentino que sobre el caso del Cognac oriental "No hay mucho registro al respecto, ni siquiera en Uruguay".

"Si era comparable al francés, decir eso es pretencioso. Pero tenía una muy buena calidad sin dudas. Sobre todo entre las décadas de los 60 y los 90, era líder y referente de mercado", agregó el experto.

"La calidad del Cognac que se hacía en Uruguay era buena. El Juanicó era reconocido como de muy buen calidad. Pero eran otros tiempos: en esa época se consumía muchísimo Cognac, pero con el tiempo ese consumo fue decayendo", comenta en el artículo Santiago Deicas, miembro de la familia que adquirió la bodega en 1979.

Rodríguez Mezzetta destaca además que antes de esa fecha, la producción del Cognac se hacía en Ancap, utilizando las uvas cosechadas en la bodega. "Como toda empresa publica, Ancap tuvo ciertas liviandades en su gestión, y la producción de destilados fue decayendo en calidad, competencia y promoción, hasta que Ancap decide crear una empresa privada (pero con el 100% de accionistas de Ancap) para recuperar lo perdido en materia de bebidas", dijo, añadiendo que esto no funcionó y la empresa, CABA (Compañía Ancap de Bebidas y Alcoholes S.A.), se fundió en 2017, un año después que el permiso de destilar Cognac en estas tierras caducara.

El sommelier recordó que durante la primera mitad del siglo, Uruguay fue una potencia económica y que durante la guerra, a pesar de mantenerse neutral, siguó teniendo grandes relaciones económicas con Francia. "Lo que hacía era aportar materia prima -lana, carne, semillas, granos, cuero-, los grandes productos que siempre se elaboraron en Uruguay y que se exportaban con cierta facilidades, lo que fue ampliando la deuda de Francia. En 1946, finalizada la guerra, una manera de achicar la deuda, una suerte de manotazo de ahogado, fue permitir a Uruguay utilizar por sesenta años la famosa apelación Cognac", dijo Rodríguez Mezzetta.