En las últimas horas, el antiguo astro de la selección argentina Claudio Paul Caniggia fue procesado por abuso sexual agravado contra su exesposa Mariana Nannis.
El dictamen se enmarca en la causa iniciada en el año 2019, cuando Nannis radicó la denuncia por hechos presuntamente ocurridos el año anterior, y no incluye prisión preventiva.
“Se le imputó la comisión del hecho ocurrido el día 6 de mayo de 2018, entre la madrugada y las primeras horas de la mañana, en el interior del inmueble sito en la calle Petrona Eyle 450, departamento 221, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, denominado ‘Residencias del Hotel Faena’”, se lee en la imputación al exfutbolista, según recoge el canal Todo Noticias. Caniggia es defendido por los abogados Fernando Burlando y Alejandro Díaz.
El texto describe la situación que, según la denunciante, se habría suscitado aquella noche: “Intentó mantener relaciones sexuales con quien era entonces su exesposa, de modo que ante la negativa de la misma le dijo ‘te voy a matar, hija de puta’ y, tras ello, le propinó golpes de puño en el rostro que no llegaron a impactarla, ya que se cubría con las manos, hasta que finalmente la golpeó en los brazos”.
El documento luego describe cómo habría sido la violación y detalla la reacción de la mujer. “Después de que Nannis Silles le dijese que lo iba a denunciar, el causante se rio y le dijo que era ‘amigo del capo de la policía’ y que ‘si hacés la denuncia tu cabeza va a rodar... si salís por esa puerta te voy a mandar a matar, hija de puta, vos a mí acá solo no me dejás’”, expone.
En el fallo también se mencionan los elementos de prueba, como imágenes fotográficas que constatan los golpes, la palabra de distintos empleados del hotel y las pericias psicológicas que le realizaron tanto a Caniggia como a Nannis, entre otros materiales que se aportaron a la causa.
En abril de 2022, Nannis y Caniggia pasaron por sendas pericias psicológicas, cuyos resultados se conocieron más de un año después, en mayo último.
En el programa El run run del espectáculo (Crónica) se detallaron las conclusiones de esas pericias. En cuanto al presunto violador, se establece que “presenta una personalidad de base neurótica. No presenta indicadores que den cuenta de una patología mental previa y/o en curso”, y se consigna que no presentó síntomas, signos ni alteraciones psicopatológicas durante el examen que demostraran “algún tipo de trastorno mental mayor psicótico o un déficit cognitivo”.
Sobre Nannis, el informe arrojó “signo sintomatología compatible con un diagnóstico de trastornos en la personalidad” y “rasgos histero-narcisistas, con inmadurez ideo-afectiva y un patrón de relaciones personales que oscilan entre la idealización y la devaluación”.
“De la exploración clínica, no se verifica, al momento de la evaluación, la presencia de indicadores inequívocos de victimización sexual o de maltrato, y un cuadro de stress post-traumático; en tanto y en cuanto no se objetivaron signos ni síntomas compatibles con dichas alteraciones”, agrega el informe.
Ahora, la jueza Fabiana Palmaghini dictó el citado procesamiento e impuso un embargo de cinco millones de pesos argentinos (unos 736.000 uruguayos) sobre el exjugador de la selección argentina.
Si bien no se dispuso la pérdida de libertad del imputado, la magistrada reiteró la medida por la cual le impide a él que tenga contacto con Nannis, ya sea personal, telefónico, mensajes de texto, redes sociales, correos electrónicos, WhatsApp o mensajes instantáneos, ya sea directamente o interposita persona, según consigna el periódico Ámbito.