Más de veinte años trabajando junto a Ruben Rada como mánager y productora le dejaron muchas experiencias, gente e inspiración; pero se engulleron, como sin querer queriendo, una parte tanto o más importante en su ADN: la Lea cantante, la Lea compositora.
Le costó varios años darse cuenta de que en realidad no tenía que elegir, porque ella, como ser completo, es ambas cosas: productora y artista.
Lea Ben Sasson nos habla del camino hacia su redescubrimiento artístico que llevó a que presente Sing Up, donde con humor y una buena dosis de autocrítica no teme sacar a relucir todo el trayecto hasta que el sentimiento se vuelve canción.
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Te digo la verdad, conocía que eras productora y te vi como jurado de un concurso en la tele, pero recién en un evento hará tres meses que te vi cantar entendí que esa Lea era anterior a todas las demás.
Yo canto desde que tengo uso de razón, desde los 13 o 14 hago canciones. Siempre fui la que lleva el show adelante, la que habla con la gente. Lo hacía pero no de forma consciente y ordenada. Me encantó que me incluyeran en Autores en Vivo de Agadu*, para empezar a hacerme conocida como autora, divino el proyecto, pero la música sola sin explicación es más distante de la gente y con el relato es como ver una película o leer un cuento. Yo estaba necesitando hacer un relato sobre mí hecho por mí misma.
¿Sentís que este es el puntapié para desplegarte en totalidad en la parte artística y sacarte un poco la fama de productora?
A mí lo que me pasó es que, a través del trabajo que hice con Rada y de la prensa que me hizo Rada como productora, en una época en la que no había productores en Uruguay, no había mánagers, como que eso se tragó un parte de mí.
¿Perdiste tu identidad?
Dejé la mirada sobre mí en pos de otros. En la carrera con Rada seguía ligada a la música porque hacía coros en su banda, grabé en sus discos, formaba parte del cuarteto vocal La Otra... Tenía prendida la parte artística. Entonces no me importaba mucho. Cuando me fui a vivir a Argentina y dejé de cantar y arranqué solo a producir ahí yo identifiqué que sin la música y la creatividad como que hago todo mal, me faltaba algo. Ahí entendí que la parte empresarial que hago como emprendedora necesita sí o sí tener a mi otra mitad.
Creo que forma parte de la idiosincrasia uruguaya, encasillarnos en una sola faceta "si soy cantante, soy cantante", y por ahí pasás la frontera y todo funciona distinto, la gente es polifacética...
Exacto. Yo me fui primero seis meses a Liverpool a estudiar, que si bien es una ciudad chica, ver a distancia Uruguay te hace revalorizar cosas y cambiar la mirada sobre las cosas que te pesan. Después de ahí me di cuenta de que podía trabajar a distancia y me fui a vivir ocho años a Buenos Aires. Y en Buenos Aires se me pasó el complejo de "Si soy productora, no puedo ser artista". Si todo el mundo es todo... Acá lo que pasa es que hay poco espacio para hacer las cosas y se genera un individualismo de entender cada lugar que conseguís.
¿Y cómo fuiste perdiendo ese complejo y aceptándote completa con tus dos vocaciones?
El productor del disco, Diego Rolón, que es argentino, me dijo: "¿Vos tenés canciones? Estás en la base de la pirámide de la música. Porque yo puedo ser cinturón negro de guitarra, pero si no tengo una obra que tocar, no tengo nada" y me cambió la mirada de lo que hacía. Hasta ahí yo quería grabar mis canciones para mostrárselas a mis amigos pero no grabar un disco para hacer una "carrera de artista"... Él mismo fue el que me dio para adelante cuando me llamaron de la tele para ser jurado de Yo me llamo [Canal 12, concurso de imitadores de canto, conducido por Maxi de la Cruz] y pegué un grito tipo "No, yo no tengo imagen para la tele, eso es para otra gente" y Diego me dijo: "A vos te llaman por lo que sabés y por lo que hiciste. Hay gente que se mata por estar ahí para conseguir un lugarcito en la pantalla a fuerza de imagen y a vos te llaman por lo que sabés". Un crá.
Con esta nueva propuesta musical que ofrecés, Sing Up, te unís directamente con el público. La gente puede sentir lo que sintió tu mamá cuando te fuiste a vivir a Argentina, se emociona cuando empezaste a descubrirte y quererte como sos. ¿Qué te aporta ese contacto tan estrecho?
Lo estoy explorando, no sé si me voy a quedar con esto de tirar algo al público y que me responda. Lo que va a seguir siempre es mi música. Es un formato lindo porque es muy minimalista. Somos solo un guitarrista de Melo, Germán, y yo. Fue muy linda la forma en que lo conocí porque estaba mezclando en el estudio donde grababa y el tipo tarareaba todas mis canciones; y me dijo "Soy guitarrista. Cuando precises a alguien que se sepa tus canciones, yo me las sé todas". En ese momento no lo precisaba, pero cuando empecé con el Sing Up me vino a la mente ese recuerdo y lo llamé.
¿Qué metas tenés?
Quería vivir de la música, y no vivo de la música, vivo de la producción. Creo que esa podría ser una meta: dedicarme solo a componer y hacer shows y girar, que viajar es lo mejor del mundo. Es muy difícil, lo sé. Pero como está planeado el esquema, me permite que disfrute el camino.
*Lea Ben Sasson presenta su show Sing Up el próximo 27 de julio en el ciclo Autores en Vivo organizado por Agadu (Sta Blanca Podestá). Entradas a la venta en Tickantel.
Montevideo Portal | Lorena Zeballos
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