A las cinco de la tarde, desde el balcón de un sexto piso de un edificio en El Cangrejo, elegante barrio de la Ciudad de Panamá, comienzan a descender las notas musicales. El concierto de Núñez dura media hora, y es transmitido en vivo a través de sus cuentas de Instagram y Facebook.
Llevar los sonidos de la música clásica a quienes se encuentren en sus casas por la actual situación del coronavirus es su objetivo. "En estos días difíciles, de aislamiento, lo que me llena la vida es la música", asegura la artista en declaraciones recogidas por la revista local Ellas.
Karina se mudó al país centroamericano en 2012 cuando la Universidad de Panamá la invitó a dictar la nueva cátedra de cello. Desde entonces, es violonchelo principal de la Orquesta Sinfónica Nacional de Panamá.
En su primer concierto, transmitido en vivo por sus redes sociales, tuvo un público virtual de unas 200 personas. Lo inició tocando el bolero panameño Historia de un amor. "Luego me pedían The Beatles, Metallica o tango", narra.
En su repertorio siempre hay piezas de Johann Sebastian Bach "porque su música tiene un efecto curativo y más en estos momentos en los que todos podemos pasar por momentos muy difíciles", comenta.
Sus vecinos salieron a sus balcones a escucharla. Cuenta que lo mismo hizo un repartidor en moto que acertó a pasar por allí mientras ella tocaba.
Al igual que en nuestro país, en Panamá se cancelaron los conciertos y actividades culturales por causa de la pandemia. Desde que ello ocurrió, Núñez permanece en su casa.
Docente de música en The Metropolitan School of Panama, la artista utiliza plataformas como Skype o Zoom para dar sus clases en modo virtual. Además, es una de las fundadoras de Consort Musik, una agrupación dedicada a la interpretación y difusión de la música clásica.
"He recibido mucho amor, mensajes de personas llorando de la emoción cuando me escucharon. Me piden temas y que regrese al día siguiente", cuenta.