Contenido creado por Federico Pereira
Cultura

Uno de yeísmos y sin eses

Casciari, “Messi y su valija” y el agradecimiento del campeón del mundo al escritor

“La humanidad entera deseaba el triunfo de Lionel Messi, porque nadie había visto en la cima a un hombre sencillo”, escribió el autor.

22.12.2022 15:46

Lectura: 5'

2022-12-22T15:46:00-03:00
Compartir en

Montevideo Portal

Argentina ganó el Mundial. Lionel Messi llevó la Copa a su país y millones festejaron, eufóricos, histéricos, repletos de alegría.

Con esa felicidad como motor, Hernán Casciari hizo lo que mejor sabe hacer y le escribió una crónica al capitán de la selección albiceleste, que va a publicar en su revista, Orsai, y que adelantó en su columna en Perros de la calle, programa conducido por Andy Kusnetzoff en Urbana FM de Buenos Aires.

“Messi y su valija” se retrotrae a las primeras épocas de Messi como futbolista y al tiempo en que ambos vivían en Barcelona.

“Yo me acuerdo que los sábados del año 2003, a la mañana, en el canal TV3 de Cataluña, el canal estatal, se transmitía en directo los partidos de las inferiores del Barça, los sábados a las 11:30 y los domingos a las 9:30. Y en los chats de argentinos emigrados se repetían dos preguntas: ¿cómo hacemos dulce de leche hirviendo latas de leche condensada? —era la pregunta número uno, porque estábamos desesperados—, y ¿a qué hora jugaba el chico rosarino de 15 años que hacía goles en todos los partidos? Eran las dos preguntas más fuertes”, comenzó narrando el autor.

Habló del rumor que comenzaba a correrse en la diáspora argentina en la capital catalana, de ese “nene”, ese “adolescente” de 15 años que al ser entrevistado en la televisión “respondía con un sí, con un no, a veces decía ‘gracia’ y después bajaba la vista”.

“No hablaba mucho. Los argentinos emigrados hubiéramos preferido un charlatán. Pero había algo bueno, cuando por fin hilvanaba una frase más o menos larga, se comía todas las eses, y decía foul (pronunciado ful) en lugar de falta. Y decía gambeta en lugar de regate; nosotros descubrimos, con mucho alivio, que ese nene era de los nuestros, de los que teníamos la valija sin guardar”, dijo el también escritor de Messi es un perro.

“En esa época había dos clases de inmigrantes en Barcelona. Estaban los que cuando llegaban a Barajas o a El Prat, guardaban la valija en el ropero bien lejos, olvidándose de Argentina y empezaron a decir ‘vale’, ‘tío’, ‘hostia’, inmediatamente. Y después estaban los que teníamos la valija sin guardar, los que manteníamos las costumbres. Por ejemplo, el mate o el yeísmo. Decíamos todo el tiempo lluvia, calle, para no olvidarnos de que hay que hablar con la ‘ye’”, explicó.

Su cuento habla de eso, de los emigrados en Barcelona y de quien se convirtió en el “líder” de todos ellos, ese “nene” de 15 años que se convirtió en un rey de copas con el pasar de los años, pero que nunca perdió su forma de hablar, rosarina, argentina, rioplatense. “El chico que no hablaba, nos mantenía viva la forma de hablar”, agregó.

“Y, además de sus goles, celebrábamos que en el vestuario siempre tuviera el termo y el mate, que no cambiara eso. De repente Messi se convirtió en el humano más famoso de Barcelona, pero igual que nosotros nunca dejaba de ser un argentino en otra parte. Sus navidades, siempre en Rosario. A pesar de que tenía que jugar en enero en el Camp Nou, un torneo que se juega siempre el 4 o 5 de enero. Todo lo que hacía era un guiño para nosotros, los que en el año 2000 habíamos llegado con él a Barcelona”, contó Casciari en su cuento leído en vivo.

El resto pueden escucharlo a continuación, porque es mejor que sea de la boca y con la emoción del propio Casciari.

Ese elogio sincero al capitán de 47 millones de argentinos llegó a su dedicado y Messi envió a Kusnetzoff un mensaje, que el conductor replicó en vivo, para que Casciari y el público lo escucharan.

“Anto me mostró lo de Hernán, lo que escribió, lo que contó, cómo lo contó. La verdad que nada, que fue impresionante, nos pusimos a llorar los dos porque era algo muy cierto todo lo que cuenta, muy emotivo. Nada, quería mandarle un saludo, agradecerles a los dos y decirle que lo escuchamos, nos emocionamos. Me hicieron llorar y quiero que lo sepan”, expresó Messi en su mensaje al autor.

 Columna completa de Hernán Casciari en Perros de la calle:

Montevideo Portal