Lo que parecía ser el video de una tierna postura sobre el sofá de un perrito, terminó siendo la prueba de que el animal jugó una partida de billar.

Ocurrió en Australia, donde el matrimonio Josh y Kimberley Nimmo jugaban una partida de billar dentro de su casa.

"Al principio me puse a grabar porque me pareció graciosa la manera en que Arlo estaba sentado encima del sofá actuando más como un gato que como un perro", dijo Kimberly a Caters.

Sin embargo, la escena cobró un giro inesperado. Mientras Josh golpeó la bola blanca, Arlo (el tierno labradoodle) saltó del sillón para meter la bola amarilla en la tronera.