Ricardo Alarcón, empresario y expresidente del Club Nacional de Football, se recupera de un cuadro grave de salud, que lo llevó a estar internado con COVID-19 varios días en cuidados intensivos del Hospital Británico de Montevideo.
Cuando salía del CTI, el pasado 29 de abril, el personal de salud del sanatorio lo aplaudió mientras lo trasladaban en silla de ruedas para ingresar a sala del mismo centro de salud. En un video que publicaron en redes sociales una de las trabajadoras lo celebró: "¡Bien, Alarcón!".
Casi dos semanas después, el expresidente de los albos se volvió a referir a su situación a través de sus redes sociales y contó cómo fue su experiencia de transcurrir la enfermedad. "El 21 de marzo a mi mujer Pierana y a mí nos diagnosticaron COVID. Recibí una carga viral muy fuerte, por eso me internaron, pasé al CTI, me intubaron, estuve en coma farmacológico y con bloqueantes musculares con los riesgos que eso implicaba: infecciones y afectación de diferentes órganos", comenzó relatando.
Las noticias -según dijo- "eran muy desalentadoras". "El nerviosismo, la ansiedad y la angustia se apoderó de todos. El único que resistió fui yo, que jamás me enteré de nada. Como estaba inconsciente, estuve al margen de este tsunami emocional", agregó.
Como explicación del tiempo que estuvo en coma, comentó que cerró los ojos el 1º de abril y que cuando despertó vio a Nacional salir bicampeón uruguayo y con cuatro técnicos nuevos. El empresario dijo que uno está acostumbrado a tener pausas en la vida de ocho horas cuando duerme, "que permiten ponerte al día de las cosas que han ocurrido en el mundo y a tu alrededor". Sin embargo, aseguró que si estás 30 días inconsciente no creés ni entendés lo que pasó.
"No sabés si esto es real o es un sueño. Empecé a darme cuenta de que algo había pasado cuando mi mujer y mis hijos me susurraban al oído, me acariciaban los pies y me hacían mimos en la cabeza... ¡El 22 me extubaron! ¡¡¡VOLVÍ A NACER!!!", señaló.
"Hace 10 días que estoy en piso, en otra etapa, rehabilitándome. Amigos, me siento un sobreviviente, les ruego que se cuiden y trasmitan a su entorno que esto no es 'changa'. Lo que les conté es el partido de mi vida más difícil que gané, cuando se daba todo para perderlo por goleada", añadió.
Finalmente, el expresidente de Nacional agradeció a las nurses, a los enfermeros, al personal de servicio, a la tisanería, a los fisioterapeutas, a los nutricionistas y a los médicos, que lucharon "para salvarle la vida". Asimismo, agradeció a sus amigos que de todas partes "transformaron esa preocupación en cariño y ondas positivas" que llegaron a cada rincón de su cuerpo y alma.
"Cada uno a su manera peleó por mi para llegar a este objetivo final: QUE HOY VUELVA A SER FELIZ. Los abrazo con el alma", finalizó.