Agustín Casanova: los “sacrificios” de ser cantante y el proyecto que concretará en 2025

Hace diez años la vida de Agustín Casanova era distinta a lo que es hoy: no era el frontman de una banda que viaja por el mundo, no vivía de la música, no era una figura pública, no estaba en la televisión. Con Marama, sus días de cerrajero llegaron a su fin y comenzó a dar los pasos para cumplir su “sueño”, de esos que se imaginaba cuando se iba a dormir: cantar.

Para lograrlo, tuvo que ser “persistente”. El cantante, que fue parte del auge de la cumbia cheta de 2014 y se estrenó con “Todo comenzó bailando”, reconoce su “perseverancia” y la “garra” que le puso a su profesión.

En diálogo con Montevideo Portal, Casanova dijo sentirse orgulloso de “haber movido bien las fichas a nivel económico”, que fue un “cambio también muy grande” para su vida.

“Fui muy ordenado y responsable. También a nivel mental, me mantuve siempre calmo; siempre aposté a lo espiritual y al crecimiento personal antes que al mundo de las drogas, de la locura y la fiesta”, contó.

El músico dijo que sigue adaptándose a los “sacrificios de ser cantante”. Por ejemplo, la parte de no ver tanto a la familia, de perderse las fiestas por estar en otro país, los cumpleaños. “Las cosas importantes así te las perdés, pero tiene otras cosas positivas”, expresó.

En ese sentido, Casanova habló de su “privilegio”: el de vivir de la música. Así, el artista confesó que “hasta no hace muchos años” dudaba de si podía sustentarse únicamente con las canciones.

“Hoy por hoy ya entendí que me voy a dedicar a la música y así va a ser, probablemente, hasta mis últimos días. Pero nunca imaginé que iba a hacer la cantidad de cosas que hice ni las que tuve ni el apoyo”, contó.

Si bien Marama tuvo una pausa de cuatro años, el músico contó cómo fue sostener un proyecto artístico durante diez.

“Difícil, pero la realidad es que también soy muy afortunado, entonces creo que, en ese ámbito, quizá tengo malos momentos, como todos, tristes, en los que no sé ni dónde estoy parado. Pero creo que lo más importante es no dejar de sacar canciones; no dejar de hacer lo que a uno le gusta y llevarse bien con tu equipo, con la banda", expresó.

“Las bandas, por lo menos las que yo conozco, que no perduran en el tiempo es porque se pelean, porque empieza a haber discusiones de dinero, de tiempos, de ego. Siento que en Marama encontramos un equilibrio en el que cada uno respeta y entiende cuando uno tiene un mal momento o algo, y todos somos muy compañeros”, agregó.

Para Casanova, en los diez años con la banda, los shows “más importantes” fueron los últimos dos en el Antel Arena. “Crear el show para esos dos grandes fue impactante. Sobre todo porque uno, después de tanto tiempo, se pregunta: ‘¿Me van a ir a ver? ¿hago un Antel Arena? ¿lo lleno? ¿va a ir gente?’. No se sabe nunca, no es que nosotros sabemos que eso va a pasar, es un riesgo”, señaló.

Por eso, dice, lo más “loco” de estos diez años fue enterarse de que las fechas en el Antel Arena serían dos. “Yo siento que nunca me termino de acostumbrar, por más que hayan pasado diez años y que haya hecho más de diez mil shows”, contó.

Los proyectos de 2025

Dice Casanova que le gusta meditar y estar en la naturaleza, que es “un bicho solitario” que disfruta de “ver el atardecer”.

“Eso siempre mantuvo un balance dentro de la banda en general, porque también como cabecilla de la banda, yo sé que si yo tengo malas actitudes, probablemente la banda entre en cualquiera. Entonces, al mantenerme centrado, responsable y tranquilo, creo que se terminó generando un ambiente muy calmo, y hoy disfrutamos la gira de esa manera”, contó.

Quizá, entonces, sea esa forma de ser la que lo llevará a concretar una meta personal: hacer una casa afuera. “Me gusta mucho la naturaleza, decidí apartarme un poco más del mundo. Un lugarcito en el bosque para mí solo, me gustaría tener gatos y perros y después seguir”, dijo.

Además, será coach en La voz kids, una de las cosas que más le “gustan” y le “divierten”.

Las entradas para el show de este 11 de enero a las 21:00 en el hotel Enjoy se pueden adquirir aquí.