Un par de años atrás, Álvaro Azofra, Pablo Realini y Gonzalo Sande fundan el estudio Ironhide. Los tres uruguayos querían dedicarse a hacer videojuegos y comenzaron desarrollando juegos flash en el 2010. Su primer juego se llamaba "Clash of the Olympians" y se trataba de un personaje mitológico defendiendo un templo griego.
Luego, probarían suerte con una trivia del mundial pero lo estrenaron demasiado tarde y apenas lo jugaron. Para el tercer juego, hicieron una lluvia de ideas. Viendo una gráfica, descubrieron que una enorme cantidad de los juegos que se publicaban en una plataforma eran de aventura, mientras que los juegos de estrategia eran significativamente menos. "¿Y si hacemos un tower defense?" propuso Gonzalo.
Para quienes no están familiarizados con el término "Tower defense", los invitamos a ver la última edición de #EspacioYorugua. Esta vez, Martín De Benedetti termina su trilogía de videos sobre videojuegos uruguayos. Además de contarnos el origen del famoso Kingdom Rush, plantea una discusión sobre la industria local con el testimonio de diferentes entrevistados ¿cada vez hay más empresas de videojuegos en Uruguay o estamos estancados desde hace años?