‘Um par ímpar’: Paulinho Moska y Zélia Duncan juntos en el Teatro Solís

Paulinho Moska y Zélia Duncan son amigos y compañeros desde el primer disco en solitario del músico brasileño Vontade de 1993. Son más de 25 años de amistad y canciones escritas juntos.

El proyecto “Um par ímpar”, fue pensado por los dos artistas desde hace mucho tiempo, cuando comenzaron a componer y grabar “Carne e Osso”, “O Tom do Amor”, “Sinto Encanto” y “Não”. Y con los años se acercaron cada vez más con los nuevos “Feliz Caminhar” y “Medo do Medo”, grabados respectivamente en los últimos discos “Tudo é Um” (Zélia/2019) y “Beleza e Medo” (Moska/2018).

Sin embargo, la idea de la gira comenzó a materializarse cuando en 2012 crearon la canción “Um Par Ímpar”, un himno de encuentro, de libertad, de la pandilla, de la tribu, de la unión de todos nosotros: “Somos la canción de la naturaleza, somos locos por la belleza y de lo que ella es capaz. Somos una ola diferente, si quieres venir con nosotros trae amor y más.”

El dúo de cantautores se une por primera vez en una gira presenta sus versiones de las parcerías y otras sorpresas que completan el repertorio. Además de los éxitos mencionados anteriormente, canciones de la carrera individual de cada uno, temas de otros autores (como “A Idade do Céu”, del uruguayo Jorge Drexler y grabado por los dos) y temas inéditos compuestos por el dúo también aparecen en el guion.

“Um Par Ímpar” sugiere un verdadero encuentro que se unifica, un plural que se singulariza, una diversidad que se equilibra. Y así son Zélia y Moska, diferencias que se completan, similitudes que se fortalecen. Un par singular, un plural impar.

La presentación tendrá lugar el 1 de diciembre en la Sala Principal del Teatro Solís a las 21.00. Las entradas se pueden adquirir en boletería del teatro de 15.00 a 19.00 a través de Tickantel.

Zélia por Moska:

“Zélia es toda alma, como solía decir una vieja bruja de sí misma, pero aquí estoy hablando de mi amiga-hermana. Esta alma-artista es como un espejo familiar que elegí por semejanza pero que también refleja lo cóncavo y el convexo de la vida, en nuestro espacio, en la eterna belleza de nuestra amistad”, señala el cantante.

“La mujer que vi transformarse en otras”, continúa, “en muchas, en todas, a lo largo de más de veinticinco años, generosamente me ofreció sus palabras, sus flechas de Cupido. Palabras que nos enferman de pasión y que el único remedio es componer una canción”, sostiene.

Celebro aquí el privilegio de ser uno de tus cómplices, uno de tus socios, uno de tus amigos. Ella me convierte en otro cada vez que estamos juntos. Soy ateo, pero digo ‘amén’ a todo lo que me llama mi Hermana Zelinha... Porque es el tipo de diosa en la que creo. La palabra es nuestra verdadera reina, y con dos guitarras cantaremos nuestra parcería de por vida”, relata.

Moska por Zélia:

“Paulinho está lleno de corazón”, comienza Zélia, “como dijo un viejo poeta de sí mismo, pero aquí estoy hablando de mi amigo-hermano”.

“He visto y escuchado este corazón de artista moverse durante tanto tiempo en la vida y en el escenario; no sé si amo más nuestros puntos de contacto o nuestras diferencias. Con las diferencias aprendo, me sorprende, me quedo sin aliento al ver las bellezas que inventa. En los puntos de contacto crezco juntos, me encuentro, me veo, cuando lo miro y todavía hay confianza, requisito fundamental para pisar el mismo escenario”, cuenta

“Fue Elis Regina, una de las más grandes de todos los tiempos, quien dijo, así, el escenario y la cama solo los compartimos con los que amamos. En este espectáculo, nuestro escenario será nuestra cama, donde nos acostaremos y rodaremos con nuestros caminos y guitarras, dispuestos a seducirnos. Cantémonos, volvamos a contarnos, cantemos a los demás. ¿Por qué este espectáculo ahora? ¡Porque siempre lo fue! ¡Porque es urgente encontrarnos! Y principalmente, porque tenemos las ganas”, expresa.