Después de la polémica que generó la cancelación del show de puertorriqueño Emmanuel Gazmey Santiago, conocido como Anuel AA, cuando sus fanáticos ya habían ingresado al Velódromo Municipal, la productora RFL, a cargo del evento, explicó qué fue lo que ocurrió.

“Lamentablemente, estando listo para subir al escenario y listo para dar su show, el artista comenzó a experimentar síntomas preocupantes relacionados con la salud cardíaca que requirieron atención médica inmediata”, señaló la productora.

En esta línea, sostuvo que el equipo de profesionales concluyó que el músico “no estaba en condiciones para presentarse en su show”.

RFL Producciones señaló que junto con el artista se encuentran “buscando la mejor solución posible” por los problemas que causó la suspensión del espectáculo.

Esta no es la primera vez que Anuel AA cancela un show en Uruguay. El año pasado, con entradas agotadas, también suspendió su show en el Antel Arena.

Así, el pasado jueves los seguidores del cantante esperaban la ocasión de ver en persona a su ídolo, quien en redes sociales había asegurado que haría “arder” el Velódromo. De hecho, varios de ellos lo esperaron temprano en el aeropuerto de Carrasco y se tomaron fotos con él. No sabían que ese momento sería el único que compartirían con él.

Según consigna TV Show, en el Velódromo las cosas se torcieron desde el principio, cuando por “cuestiones de logística” el ingreso de público sufrió un retraso que obligó a que la gente, que esperaba desde temprano en la tarde, viera postergado su ingreso.

Sobre las 21:00 salió a escena el telonero local del show: el popular Joaco de Piedras Blancas, quien cumplió con su actuación y deleitó a los presentes con su repertorio.

Sin embargo, cuando el uruguayo bajó del escenario no se produjo el ingreso de Anuel AA. Sobre las 23:00 horas, la productora RFL, responsable del evento, emitió por redes sociales un anuncio en procura de mitigar la creciente impaciencia del público.

“Reales, su artista está aquí con nosotros. Aguardemos unos minutos más”, rezaba el texto. Sin embargo, la promesa no se cumplió.

Finalmente, los organizadores no tuvieron más alternativa que comunicar que el show se cancelaba. “Lamentablemente el artista se comenzó a sentir mal dentro del recinto y no podrá dar su show. Anunciaremos información sobre la reprogramación”, decía texto divulgado, una vez más, por las redes.

Como era de prever, la noticia cayó mal en el público. De inmediato comenzaron los gritos y abucheos. También se arrojaron objetos contra el escenario y el público cargó contra el vallado y lo derribó.