Los clarificantes son productos que se utilizan cuando el agua de las piscinas se encuentra en buenas condiciones químicas y sanitarias, tanto desde el punto de vista de los tratamientos físicos como de los tratamientos químicos, pero a pesar de ello el agua se encuentra turbia y de apariencia lechosa.
Lo que siempre se debe buscar es que el agua de la piscina se encuentre perfectamente cristalina.
Sucede en algunos casos que aparecen en el agua partículas tan finas que no son retenidas por el filtro. Estas quedan en suspensión y dan esa turbiedad que no se logra erradicar de ninguna forma, por más cantidad de horas de filtrado que se aplique.
El clarificante es un producto cuya principal acción es aglomerar partículas finas en suspensión en el agua, para que al “juntarse o pegarse” se vuelvan más grandes y pesadas y que finalmente puedan ser retenidas por el filtro o recogidas desde el fondo.
Hay varias formas de realizar el tratamiento. Una es aplicar el producto y encender los equipos de filtración; gracias al compuesto se generará esta aglomeración de las partículas finas en otras más gruesas y, por acción de este producto junto con la bomba y el filtro, son retenidas.
Otra posibilidad es aplicar el producto de forma muy dispersa por la totalidad del espejo del agua, sin encender el equipo filtrante. Luego de esto habrá que esperar de 24 a 48 horas a que el producto y la gravedad realicen su trabajo y todas estas partículas finas en suspensión se precipiten al fondo, para que pueden ser aspiradas y retiradas del circuito de filtración.
Los clarificantes son excelentes productos cuando se utilizan adecuadamente. Es importante recordar que solo con la aplicación de uno de ellos no es suficiente para mantener el agua en perfectas condiciones. Siempre se requiere un tratamiento principal.
Una columna del equipo de PROlimpio.
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