Por The New York Times | Becky Hughes
NUEVA YORK — El jueves pasado por la noche, diez personas estaban formadas para entrar en Hair of the Dog, un bar deportivo del Lower East Side que suele atraer a multitudes que quieren ver partidos de fútbol los domingos y beber durante el día.
Cuando llegaron adonde estaba el cadenero, les pidieron que presentaran la documentación necesaria para entrar: un documento de identidad expedido por el gobierno, una prueba de vacunación y un perfil de una aplicación de citas, aunque ninguno de ellos estaba allí para usarla.
Más bien, una empresa llamada Thursday organizaba una reunión de solteros, un antídoto contra la fatiga de las citas en línea. Los asistentes expresaron todo tipo de frustraciones con el romance moderno: emparejamientos que rara vez conducen a algo más que una pequeña charla; la pérdida de tiempo que supone analizar los perfiles en busca de cualidades redentoras y señales de peligro; un patrón de discriminación racial documentado en las aplicaciones de citas; y una sensación general de desesperanza.
“Nadie coincide conmigo”, comentó Harrison Gottfried, de 27 años, poco después de entrar en el bar. Cuando alguien sale de la nada en Tinder o Hinge, dijo, a menudo no es algo real.
Thursday busca diferenciarse mediante la escasez artificial: la aplicación solo es accesible un día a la semana. (Claro, los jueves). Cuando el reloj marca la medianoche, los usuarios activan un icono para indicar que están listos para tener una cita ese día. Luego, durante 24 horas, pueden deslizar y chatear como en otros sitios de citas. Sin embargo, cuando el jueves se convierte en viernes, la correspondencia con otras personas se borra y la aplicación se bloquea. La implicación es que no hay tiempo que perder con conversaciones triviales; debes conseguir una cita ahora o nunca.
Para fomentar esos encuentros en la vida real, Thursday organiza eventos en Londres y Nueva York, las dos ciudades donde está en marcha; la fiesta en Hair of the Dog fue la octava en esta ciudad y atrajo a casi 450 asistentes.
Antoniy Fulmes, de 24 años, se enteró del evento a través de un correo electrónico promocional. Cuando le preguntaron qué pensaba de las citas en línea, respondió: “No quiero conocer al amor de mi vida a través de una aplicación de citas”. Añadió que “nadie en las aplicaciones quiere hablar. Tal vez sea algo personal. Quizá soy feo”.
Incluso los que habían tenido más suerte a la hora de encontrar pareja parecían estar insatisfechos con las aplicaciones. “Elegir a muchas personas no necesariamente hará que tengas una cita”, comentó Andrew Tchekalenkov, de 31 años, un terapeuta de rehabilitación de drogas que ha asistido a tres reuniones. “Puede que te sientas bien, pero eso no es sustancial”.
Matthew McNeill Love, cofundador y director de operaciones de Thursday, de 31 años, quería crear un producto que ayudara a la gente a ir más allá del “impulso del ego” inicial de una cita y llegar a una conexión genuina. “Conseguir que te den muchos me gusta en Hinge es como conseguir lo mismo en Instagram”, opinó en una entrevista telefónica a mediados de enero.
“Nos dimos cuenta de que, al limitarlo a un día a la semana, la gente se ve obligada a tomar una decisión”, agregó.
Love dijo que después de su lanzamiento en julio de 2021, la aplicación de Thursday se descargó 340.000 veces antes de que la empresa presentara su serie de eventos fuera de línea, llamada AfterParty. La primera fiesta tuvo lugar en un bar de Londres hace tres meses.
“Todo lo que hicimos fue ponerlo en la aplicación”, explicó Love. “No lo anunciamos, no creamos una marca, no hay representantes con camisas rosas, no hay actividades para romper el hielo. Es un bar normal”.
Otras aplicaciones de citas también se han inclinado por lo analógico. Bumble, por ejemplo, abrió este invierno una cafetería y un bar de vinos en NoLIta, una zona de Manhattan. Bumble Brew, como se llama el establecimiento, “no solo está diseñado para que se establezcan nuevas conexiones, sino también para que cualquier persona se reúna e interactúe”, escribió en un correo electrónico Julia Smith-Caulfield, jefa de asociaciones de marca de la empresa, y añadió que “los eventos en la vida real han sido durante mucho tiempo un objetivo para nosotros”.
A pesar de su creciente aversión por las citas digitales, la mayoría de los asistentes parecían utilizar las mismas aplicaciones. Describieron a Tinder como una aplicación para ligar de forma más casual y a Hinge como un mercado para quienes buscan relaciones. Hanna Choi, de 28 años, dijo que utiliza Bumble “para hablar con hombres guapos”.
Algunos invitados dijeron que ahora usan exclusivamente Thursday, principalmente por los eventos de solteros. Moses McFly, de 39 años, ha estado en tres de los eventos. “Todas las demás aplicaciones están disponibles los siete días de la semana”, dice, lo que puede resultar abrumador.
Entonces, ¿qué tal funcionan estas reuniones para solteros? “Todavía no me han impresionado, pero es una buena idea”, comentó Becky Kaploun, de 24 años, una planificadora de eventos que, cuando le preguntaron qué aplicaciones de citas utilizaba, contestó con un tono inexpresivo: “todas”. Ella estaba en una mesa con una amiga, esperando a que se le acercara alguien que le interesara. “Esto es lo más parecido a conocer a alguien normalmente en la vida real”, dijo Kaploun.
La reunión parece ser un éxito para Fulmes, que en un momento dado le gritó a su compañero de piso: “¡Ya hablé con seis chicas! Tienes que ponerte al corriente”. Cerca de allí, un hombre dirigía a una mujer entre la multitud que bailaba al ritmo de “Beautiful Girls” de Sean Kingston y gritaba: “Vamos a la esquina. Ahí es donde podemos besarnos”.
Celeste Ortega, una diseñadora industrial de 26 años que asistía al evento con Choi, dijo que “cero personas” se habían acercado a ellas. “Estoy entre decepcionada e indiferente”, afirmó sobre los asistentes, de quienes dijo que estaban “desesperados”.
Cuando le preguntaron si asistiría a otro evento, Ortega no dudó. “Dios mío”, dijo. “Probablemente todos los jueves del resto de mi vida”. Harrison Gottfried, a la izquierda, y Kaleigh Webb en una fiesta de Thursday, una aplicación de citas que funciona solo un día a la semana, en Hair of the Dog, en Manhattan, el 20 de enero de 2022. (Jutharat Pinyodoonyachet/The New York Times) Moses McFly en una reunión de Thursday, una aplicación de citas que funciona solo un día a la semana, en Hair of the Dog, en Manhattan, el 20 de enero de 2022. (Jutharat Pinyodoonyachet/The New York Times)