Vinculado a los canes casi desde su nacimiento, Andrés Peirano abandonó una promisoria carrera en la Fuerza Aérea luego de que sus experiencias en Congo le llevaran a volcarse por completo a su vocación por los perros.
Tal como lo relatara en diálogo con Montevideo Portal, el contacto con la violencia y la indefensión de los más débiles le llevó a concebir un proyecto único: entrenar perros callejeros como sistema de alerta temprana y protección de mujeres y niños. Estos animales podrían prestar un valioso servicio en lugares -como el mencionado país africano- donde la población civil está a menudo indefensa ante el accionar de grupos armados.
En la actualidad, Peirano ejerce como entrenador y da cursos de capacitación en la materia. También realiza tareas de apoyo emocional mediante perros entrenados, dirigidos a confortar a personas que han pasado por experiencias traumáticas, como el caso de quienes se ven afectados por inundaciones, algo tristemente frecuente en nuestro país.
A continuación ofrecemos sus consejos para lograr que tu perro goce de una adecuada salud dental.
Es probable que tu veterinario nunca te haya recomendado prestar atención al cuidado dental de tu perro, pero si le preguntas seguramente te aconsejará una limpieza regular, ya que más del ochenta por ciento de los perros mayores de 5 años sufren enfermedades periodontales.
Primero que nada es sumamente importante no utilizar nuestra pasta de dientes para higienizar la boca de nuestro perro, ya que ante la obvia imposibilidad de que el animal se enjuague y escupa, se la tragará. Debemos utilizar una pasta de dientes especial para perros, que al ser ingerida por este no provoque ningún daño.
Es importante también que nuestro perro desee cumplir con la tarea del cepillado regular, debemos tener en cuenta que si nunca le hemos cepillado los dientes, debemos comenzar paulatinamente hasta lograr cepillar toda su dentadura teniendo cuidado de no dañar sus encías. El dentífrico para perros viene en varios sabores que suelen ser de su agrado, como carne o pollo.
Con el cepillado regular de nuestro perro, al igual que con el nuestro, es importante cambiar el cepillo dental canino con mayor frecuencia que con la que cambiamos el nuestro.
Comenzar de forma temprana, cuando nuestro perro es cachorro, nos facilitará la tarea. Pero sin importar la edad de nuestro compañero, una correcta higiene dental previene y reduce la necesidad de someterlo a una higienización veterinaria -que debe realizarse con anestesia- y la formación de sarro.
De la misma manera que en los humanos, la presencia de sarro provoca una enfermedad periodontal que afecta las encías del perro y deriva en una gingivitis, extremo este último que dañará todavía más la boca del perro produciendo la perdida de piezas dentales.
Como consecuencia de esto el perro puede presentar infecciones o abscesos que pueden llegar a dañar su nariz y ojos.
En el caso de que nuestro perro rechace el cepillado o no contemos con el tiempo para realizarlo, podemos recurrir a tres opciones que nos facilitarán la tarea.
• Barras o discos que nuestro perro puede ingerir y que están especialmente diseñadas para combatir el sarro mientras este las mastica.
• Juguetes que ayudan a combatir el sarro de la misma manera al ser mordidos
• Productos que podemos agregar en el agua que bebe nuestra mascota.
Yo no recomiendo el dar huesos al perro para que limpie sus dientes, ya que estos los desgastan y con el pasar de los años, si se proporcionan de forma regular, aseguran una boca sin dientes.
Cualquiera sea el método utilizado para higienizar la boca del perro, hay que recordar que debemos realizar controles veterinarios regulares con nuestra mascota para así confirmar su buen estado de salud y evitar sorpresas.
Andrés Peirano
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