El adiestrador entrenador canino Andrés Peirano -cuya cautivante historia podés conocer aquí- aporta información sobre un hábito canino que a veces intriga a los propietarios de perros, pero que -en las circunstancias adecuadas- no debería ser motivo de desvelo.
._.
Es una de las preguntas más frecuentes que me hacen a la hora de curiosear sobre la conducta del perro, y en realidad no existe un solo motivo por el cual nuestro compañero de cuatro patas puede presentar esta conducta. Por ello, explicaremos las causas más comunes, algunos beneficios y algunas precauciones que debemos tener en cuenta.
Realmente es muy común que un perro coma pasto. Esta conducta, heredada de sus ancestros y presente en canidos salvajes, puede deberse a que el perro obtiene ciertos nutrientes de frutas y vegetales, incluyendo el césped.
Pero también, observando canidos salvajes, podemos afirmar que esta conducta se presenta con el objetivo de purgar y eliminar los parásitos intestinales. La materia fibrosa aumenta las contracciones intestinales y envuelve a los gusanos que pueden estar presentes en el perro, eliminándolos.
La razón más común la cual los canes ingieren pasto es simplemente por hambre, y es una conducta que tiende a presentarse sobre todo en los animales más jóvenes.
A pesar de esto, no se puede afirmar que el perro es atraído por el sabor o el hábito de masticar. Debemos tener en cuenta que lo normal es que la conducta se presente de forma esporádica, y es necesario prestar atención para prevenir un comportamiento obsesivo. De producirse esto último, lo indicado será contactar con un profesional que nos ayude a modificar la conducta de nuestro compañero.
Si bien es cierto que -como mencionamos antes- el perro puede obtener nutrientes de componentes vegetales, no está demostrado que coman pasto ante una deficiencia nutricional.
Dado que existen mitos relacionados a esta conducta, es importante resaltar que no lo hacen para inducir el vómito, ni por dolor estomacal o alguna enfermedad.
El consumo de pasto es un comportamiento completamente normal y natural en el perro, por lo que no recomiendo reprimirlo. No es un problema de comportamiento en sí.
Debemos tener especial cuidado con los químicos que pueden estar en el pasto, tanto con pesticidas como con fertilizantes, que pueden envenenar al animal. Si notamos que nuestro perro vomita sangre luego de comer pasto, debemos visitar al veterinario de forma urgente ante la posibilidad de envenenamiento.
Las visitas periódicas al veterinario y seguir el plan de vacunación y desparasitación, ayudará a mantener un control sobre el estado sanitario del can y nos permitirá estar seguros de que goza de buena salud.
Andrés Peirano
apeiranok9h@gmail.com
En Facebook: K-9.H Uruguay