El restaurante Mugaritz, situado en la localidad vasca de Rentería, posee dos estrellas Michelin y un sólido prestigio. Sin embargo, frecuentemente ha estado sumergido en una oleada de críticas y polémicas por su última creación gastronómica.
El chef a cargo del establecimiento, Andoni Luis Aduriz, ha hecho una propuesta en su menú que ha hecho llorar a más de uno y ha despertado furiosos comentarios en la plataforma TripAdvisor. Se trata de un plato llamado "feto en líquido amniótico", que representa literalmente un feto humano de tres meses flotando en lo que podría ser el vientre de la madre.
El “embrión” en cuestión está hecho de un gel de habas con
una almendra en la cabeza que cruje al morderla. Según informa el periódico El
Caso, no todos los comensales han comprobado esta crocante condición, ya que
muchos resolvieron no tocar siquiera el plato.
Aduriz ha dedicado parte de su carrera “a innovar y crear todo tipo de platos
que han provocado asco, miedo, fascinación o adoración”, detalla el informe. Así,
no es la primera vez que “deleita” a los comensales con platos que son también
representaciones anatómicas hiperrealistas, comidas que imitan parte del cuerpo
y juegos con la putrefacción y el moho natural, que en ocasiones se sirve,
obviamente, de forma intencionada.
Ahora, con el “feto en su salsa”, el che ha vuelto a ser blanco de críticas,
especialmente por parte de comensales que acudieron al restaurante sin saber
que se tendrían que enfrentar a semejante innovación, y quedaron, en muchas
ocasiones, escandalizados.
Por eso, la plataforma de valoración TripAdvisor se ha llenado de comentarios
más allá de la sorpresa, que han cubierto al chef de críticas e insultos. Un
usuario define su paso por Mugaritz como "la peor experiencia de mi vida
en un restaurante" y narra la reacción ante el polémico feto:
"Imaginaos las caritas de los allí presentes, mi mujer no quería ni mirar,
mi suegra llorando... Hay que estar enfermos para poner un plato así".
Otro titulaba su reseña con un: "Repugnante con ínfulas satánicas", para dejar bien claro a continuación que "hay límites y el canibalismo o el satanismo gastronómico lo son" por lo que lo tilda todo de "repugnante y falto de escrúpulos". Sin duda alguna, el chef ha conseguido su objetivo de desconcertar y causar conmoción en los cuatro primeros días que ha servido su controvertida creación. Y no es para menos, siendo uno de los restaurantes Michelin más caros de España, con un menú por encima de los 250 euros.