Jaime Roos, figura central de la música popular uruguaya de las últimas décadas, comenzó anoche su largamente postergado adiós a los escenarios con un ciclo de recitales en Montevideo.
Roos, que en noviembre cumplió 70 años, ofrecerá junto a toda su banda 10 shows en 11 días en el Auditorio Adela Reta, donde no pudo iniciar su gira de despedida debido a la pandemia del coronavirus. Ahora tendrá su desquite en gran estilo, con entradas agotadas, incluso en las fechas agregadas ante el furor de la demanda, según detalla AFP.
Luego de realizar varios conciertos el año pasado en Uruguay y Argentina, Roos se presenta con su Banda Completa, compuesta por referentes de las distintas corrientes de la música uruguaya que nutren su obra: el candombe y la murga, el tango y la milonga, el jazz y el rock.
Con su voz ronca y su inefable guitarra, Jaime Andrés Roos Alejandro, nacido el 12 de noviembre de 1953 en Montevideo, hijo de un francés y una uruguaya, marcó a fuego la música de nuestro país.
Amante de Los Beatles, Roos se inició como solista en París
en los años 1970 y estuvo luego en Ámsterdam tocando el bajo en varios
grupos. Pero fue en el Río de la Plata donde selló su influencia al ponerle
música a la idiosincrasia del Uruguay.
Autor de composiciones memorables, desde “Durazno y Convención”, “El hombre de la calle” y “Amándote”, hasta “Brindis por Pierrot”, “Cuando juega Uruguay” y “Adiós juventud”, Roos es famoso por su alto nivel de exigencia y por profesionalizar cada aspecto de la producción musical.
Quizás por ser un músico de masas y también de culto, no termine de irse nunca.
“Es realmente improbable que vuelva a subirme a las tablas, pero lo mismo dije en 2015 y aquí estamos. Prefiero decir ‘hasta la vuelta’”, afirmó al anunciar “Cierre de temporada”, su declarado espectáculo final.
Y apuntó: “Nunca digas nunca más”.
Presencias políticas
Entre los miles de uruguayos que no quisieron perderse la despedida de Roos, estuvo anoche el presidente Luis Lacalle Pou. El mandatario arribó temprano y —como suele hacer— accedió a tomarse fotografías con quienes así se lo solicitaron.
Enterado de la presencia del mandatario, el músico hizo una mención especial. “Es la primera vez que toco frente a un presidente de la República”, dijo Roos.
Entre los políticos oficialistas presentes en la sala se contaban la vicepresidenta Beatriz Argimón, el precandidato colorado Andrés Ojeda y el militante nacionalista Santiago Gutiérrez, nieto de Héctor Gutiérrez Ruiz.