Mark Dion es el artista estadounidense que inauguró el ciclo de charlas relacionadas con la primera Bienal de Arte Contemporáneo que tendrá lugar en Montevideo desde noviembre de 2012 a marzo de 2013, denominada "El Gran Sur", donde participarán decenas de artistas internacionales y locales.
Los curadores de la Bienal son el alemán Alfons Hug junto con las co-curadoras Patricia Bentancur y Paz Guevara, y los convoca la Fundación Bienal de Montevideo, organización sin fines de lucro presidida por la princesa Laetitia d'Aremberg, Jorge Srur y Ricardo Murara. La Bienal será inaugurada el 23 de noviembre en el Gran Hall de la Casa Central, Banco República de Uruguay, con entrada libre.
Princesa Laetitia d'Aremberg en el IENBA | Paz Guevara (co-curadora) en el IENBA |
Más información sobre el evento puede encontrarse en la página www.bienaldemontevideo.com.
Mark en la ciudad
Mark Dion nació en Estados Unidos en 1961, actualmente vive y trabaja en New York y Pennsylvania. Es un artista reconocido que ha hecho varias exposiciones internacionales, dentro del género del arte de las instalaciones y con un toque personal que desafía la tradicional barrera entre los proyectos científicos y los proyectos artísticos.
Este tormentoso lunes habló ante un atrio atestado de personas en la llamada "bombonera" del Instituto Escuela Nacional de Bellas Artes, donde se llevan a cabo las clases del primer año de la carrera. Un público de cientos de estudiantes, profesores y curiosos escuchó atentamente la larga exposición del americano que fue detallando sus proyectos al tiempo que se acompañaba de la proyección de fotos de sus obras.
Público en el IENBA |
El artista es conocido por sus grandes intervenciones utilizando un método arqueológico que combina las formas del arte con las de la ciencia, y que deriva en instalaciones "Site specific" o "in situ", es decir, de libre acceso y colocadas en lugares públicos y/o naturales. Según la co-curadora Paz Guevara, presente en la charla del lunes, Mark presenta "nuevas formas de exhibir la historia y de valorizar los objetos". Puede jactarse de conocer la parte más oculta y más íntima de siglos de habitantes de ciudades como París, Venecia o Londres.
Ahora en Montevideo, con motivo de esta Bienal y con la colaboración de los curadores, el norteamericano está en proceso de formación de un nuevo proyecto que culminará en una instalación que dialogará con el hall del Banco República. La co-curadora se mostró algo misteriosa con respecto a esta propuesta y sólo reveló que durante el transcurso de ese día habían inspeccionado un depósito de más de 10.000 metros cuadrados perteneciente a los archivos del banco.
Para Mark "la Bienal ofrecerá muchas oportunidades a los artistas locales para dialogar con artistas de otros lugares del mundo. Yo particularmente insto a los artistas jóvenes a que concurran a los eventos de la Bienal y a sus varias instalaciones y a que dialoguen con los artistas invitados".
Excavando e instalando en la ciudad del arte y del lodo
En Venecia, ya que no hay calles, todo debe trasladarse por los canales de agua, de modo que se genera un cúmulo de objetos en el fondo que debe ser removido cada tanto. Existe una flota que se encarga de recorrer y drenar los canales. La ciudad es famosa por su historia de romanticismo, arte y política, pero también es famosa por el lodo y la basura que se acumula día tras día en sus profundidades.
Estos desperdicios marcaron el inicio de la carrera de Mark como artista reconocido, cuando en 1997 fue invitado a participar en el pabellón nórdico de la Bienal de Venecia, y se preguntó qué tendría exactamente ese barro que salía del fondo de la ciudad.
Diseñó su proyecto para averiguarlo, empezando por tomar una muestra de uno de los contenedores que guardan el desperdicio y trasladarlo a los jardines de la Bienal. El proyecto tuvo tres partes, la primera consistió en la demostración de lo hallado: una mezcla "muy desagradable" de gusanos, excremento humano, bacterias de todas las clases y basura de siglos, entre otras cosas, que lo convertían en un material increíblemente rico a nivel arqueológico. Mark se pasó un verano entero investigando este contenido.
La segunda parte de la exhibición fue la organización de estos objetos. Explicó el artista que durante la Edad Media la costumbre de los gobernantes era esconder el tesoro a los ojos del pueblo, mientras que en el renacimiento era exponer las reliquias vanidosamente; él se propuso crear una galería de objetos que evocara el momento en el que sucedió ese gran cambio, cuando el tesoro emergió del calabozo y fue a parar a los museos. Sólo que en lugar de joyas tiene botellas de vidrio rotas, en lugar de diamantes tiene trozos de cerámica partida, en lugar de metales preciosos tiene metales oxidados.
"Cada vez que hago un proyecto arqueológico mi premisa es no copiar la manera en que se organizan los objetos en los museos de historia; no estoy mostrando la evolución histórica de los hechos a través del tiempo sino tratando de contar historias diferentes. Categorizo los objetos de manera casi infantil, no convencional, con la idea de sorprender al público. Me comporto como un arqueólogo marciano que no comprende realmente los objetos que está ordenando. Juego con las expectativas de lo que la gente busca encontrar en los museos", cuenta Mark con entusiasmo.
La tercera parte del proyecto consistió en el estudio o laboratorio, palabras que Mark usa siempre combinadas. Comenta: "el proceso es la parte más interesante del arte, nunca vi una pintura que fuera más interesante en un museo que en un estudio".
En las profundidades del Támesis
Mark, entusiasmado por su excavación en Venecia, se propuso en 1999 hacer algo similar en Londres, una ciudad con cientos de años más de historia.
El Támesis es un río muy caudaloso y con una marea muy fluctuante que varía de nivel en el día. Con un equipo de voluntarios de edades muy variadas Dion hizo dos investigaciones arqueológicas frente a dos museos que se hallan sobre el río, vecinos pero con contextos sociales muy diferentes.
Trabajaron sobre una costa del río que sólo es visible durante algunas horas al día por las variaciones en el nivel de la marea. Durante una semana, 20 personas 4 horas al día recogieron todo lo manufacturado que hallaron en esa zona, lo que significa un total de miles de objetos de todas clases y épocas de la historia, desde dientes, zapatos de niños renacentistas, muñecas vudús, agujas, peines para piojos, cerámicas del siglo XVI, hasta tarjetas de crédito.
Los proyectos arqueológicos generalmente tienen tres etapas, en la primera montaron unas carpas en el jardín de la Galería Tate, que contenían todos los hallazgos. Durante todo el verano tomaron cada uno de los objetos, los limpiaron y los catalogaron con criterios que iban variando. La exposición permanecía abierta al público y ellos abiertos al diálogo. Incluso cada día brindaban alguna charla junto a las tiendas historiadores de arte, recolectores, policías de la zona y otras personas relacionadas con la exhibición.
El 95% de los hallazgos fueron colocados en gabinetes mandados a construir especialmente. Era posible interactuar con estos objetos, abrir los gabinetes, ver los miles de objetos con diferentes órdenes que en nada se relacionan con otros. "Este armario tenía el fin de frustrar cualquier intento de comprensión de la forma en la que fue ordenado, o una enciclopedia de las diferentes posibilidades de categorizar objetos".
Y de esta manera siglos de basura se convirtieron en algo digno de ver y sobre lo que pensar en Londres y en el mundo.
Otras instalaciones
Dion ha realizado importantes exposiciones en el Museo de arte de Miami, Florida (2006); Museo de arte moderno, Nueva York (2004); Aldrich Museum of Contemporary Art, Ridgefield, Connecticut (2003). Su vivero Neukom (2006), una instalación permanente en el exterior y el laboratorio de aprendizaje para el Parque Olímpico de la escultura, fue comisionado por el Museo de arte de Seattle.
También ha tenido exposiciones individuales en América de Bellas Artes, Co., Nueva York (1990, 1992, 1994, 1996, 1998); Fundación de Appel, Amsterdam (1996); Kunstverein, Hamburgo; Wexner Center for the Arts, Universidad Estatal de Ohio, Columbus (1997); Deutsches Museum, Bonn; y Yerba Buena Center for the Arts, San Francisco, California (1998).
Desde observatorios para pájaros, árboles con raíces, a cientos de fotos de insectos, Dion se ha propuesto en muchas instancias demostrarle a la sociedad la naturaleza real de los objetos que pueblan el mundo cotidiano y la esencia misma de las formas en que se organizan e interactúan, con el fin de brindar una mirada más crítica acerca del entorno y sobre la posición de la ciencia en la jerarquía de las verdades.
Aunque, en última instancia, sólo él sabe lo que se propone y, dado que el arte contemporáneo puede seguir pareciendo a veces poco discernible o difícil de comprender, Dion estará pronto exponiendo y abierto al diálogo, con un buen sentido del humor que lo caracteriza, inspeccionando las raíces de este joven Montevideo.
Montevideo Portal / Ana Ramírez