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A tener en cuenta

¿Cuál es la importancia del pH que tiene el agua de la piscina? ¿Cómo controlarlo?

Tener el pH en un valor neutro es fundamental. Conocé cómo se ajusta para mantener el agua y la propia piscina en perfectas condiciones.

10.01.2024 09:00

Lectura: 2'

2024-01-10T09:00:00-03:00
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Tener el pH en un valor neutro es fundamental para mantener en perfectas condiciones las piscinas y el agua. Para esto es imprescindible controlarlo y ajustarlo si es necesario.

En el caso de las piscinas que se mantienen con agua todo el año, o las que han tenido un uso sumamente intensivo en un corto período, es importante medir y mantener los valores de pH ajustados.

Esto es relevante por varios factores. Uno es que la alcalinidad o acidez del agua de nuestra piscina no nos afecte de ninguna manera. Puede ser que aparezcan ardores o irritación de ojos y piel si el agua en la que nos estamos bañando está muy alcalina o ácida. También puede haber problemas de cambio en la coloración de los cabellos tratados con algunas tintas.

En cuanto a las consecuencias para la propia piscina, existen algunos riesgos. Si el agua se encuentra alcalina suele suceder un cambio en su solubilidad, lo que genera que algunos minerales contenidos en el agua queden libres y se depositen en el piso y en las paredes de nuestra piscina, formando sarros e incrustaciones calcáreas que generen diferentes tipos de inconvenientes. El principal es el deterioro de las paredes o pinturas y que se conviertan también en el refugio de hongos que aumentan sus colonias con mayor facilidad.

Por otra parte, si el agua se encuentra en condiciones de alcalinidad o acidez fuera de los parámetros de pH adecuados, sucede que el cloro, los oxidantes, los clarificantes y cualquiera de los productos que apliquemos en nuestra piscina pierden su efectividad, dado que su rendimiento óptimo está en el entorno de un pH neutro, entre 6.8 y 7.4 puntos.

Lo recomendable es medir frecuentemente este valor, por lo menos una vez por semana, y si aparece alguna variación realizar los ajustes correspondientes para mantenerlo en el valor correcto y evitarnos una serie de dificultades que, a largo plazo, puedan resultar sumamente costosas y perjudiciales para nuestra salud y nuestras piscinas.

  Una columna del equipo de PROlimpio.


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