Gran Hermano volvió a la televisión uruguaya tras la ultima edición de 2016. El reality se estrenó por Canal 10 bajo la conducción de Santiago del Moro. La casa argentina está que arde, y varias parejas que se formaron ahí dentro están buscando estrategias para tener sexo y no ser captados por las cámaras.
Juliana Díaz y Maxi Giudici son el primer vínculo amoroso que surge dentro del reality, y los participantes están evaluando los lugares que tengan puntos ciegos para tener más intimidad. Los jugadores ya estuvieron a los besos en la piscina frente a todos sus compañeros, y en la fiesta no se despegaron ni un minuto.
Laura Ubfal informó que, si los competidores quisieran concretar el encuentro sexual, deberán cumplir una serie de reglas. Los requisitos firmados por ellos en el contrato son dos: estar sobrios y mirar a cámara antes del acto y decir “ok” o levantar el pulgar, de modo tal que la producción sepa que el acto será de mutuo acuerdo.
Esta serie de normas se dieron a partir del presunto caso de abuso sexual en GH España, donde José María López tuvo una conducta inapropiada hacia Carlota Prado bajo la atenta mirada de las decenas de cámaras y micrófonos de la casa.
Tras este episodio, la cuenta oficial en Twitter de Gran Hermano emitió un comunicado con la siguiente información: “La dirección de Gran Hermano ha decidido expulsar del programa a José María por lo que considera una conducta intolerable. Asimismo, ha considerado oportuno que Carlota deje la casa”.
Al salir del reality, la concursante inició un juicio por abusos sexuales contra José María López, al que acusa de aprovecharse de ella estando ebria mientras convivían en la casa. Si Carlota comprueba lo sucedido, el jugador enfrentará una pena carcelaria de cuatro a diez años. Entre el 5 y 8 de noviembre de este año la Justicia española revelará el resultado de la sentencia.