Se dice que el camino al infierno está embaldosado de buenas intenciones. A veces, sucede que acciones llevadas a cabo con el mejor deseo, terminan empeorando el problema que pretendían resolver. Y por poner sólo un ejemplo, se puede citar el ya famoso caso de el eccehomo de Borja, España, cuyo intento de restauración -bienintencionado, pero chapucero- arrojó un resultado esperpéntico.
En los últimos días, la cuarentena forzosa por coronavirus ha convertido a los balcones de Espala e Italia en un escenario de todo tipo de sucesos anecdóticos. Desde los aplausos a los sanitarios hasta las maratones, pasando por performances de tenores, músicos, etc.
Tener a un vecino cantando ópera en la venta de al lado puede ser una mala experiencia para quien no guste del bel canto. Pero si el artista tiene buena voz y sabe lo que hace, no hay motivo para desesperar.
Sin embargo, no todos tienen la suerte de vivir en el mismo edificio que un cantante de atildada voz. Y que lo digan sino los infortunados vecinos de esta sin duda bienintencionada señora, que intenta levantar el ánimo del vecindario aunque su garganta y pulmones se destruyan en el intento. Y los oídos del resto.
Acerca de los comentarios
Hemos reformulado nuestra manera de mostrar comentarios, agregando tecnología de forma de que cada lector pueda decidir qué comentarios se le mostrarán en base a la valoración que tengan estos por parte de la comunidad. AMPLIAREsto es para poder mejorar el intercambio entre los usuarios y que sea un lugar que respete las normas de convivencia.
A su vez, habilitamos la casilla [email protected], para que los lectores puedan reportar comentarios que consideren fuera de lugar y que rompan las normas de convivencia.
Si querés leerlo hacé clic aquí[+]