Contenido creado por Inés Nogueiras
Entrevistas

Andan volando

''1 minuto en el aire'': paisajes locales a vuelo de drone

La productora Dédalo, especializada en filmaciones con drones, llega a Canal M con ''1 minuto en el aire'', que muestra nuevas perspectivas y joyas escondidas en nuestros paisajes.

08.05.2015 08:03

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2015-05-08T08:03:00-03:00
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Montevideo Portal / Inés Nogueiras
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Los drones son cada vez más populares y ya no es extraña su presencia en espectáculos públicos o producciones audiovisuales. Sin embargo, el abanico de posibilidades que abrió este artefacto capaz de filmar y transmitir desde el aire va mucho más allá, tal como cuentan Alejandro Ferrari y Juanjo Vázquez, de la productora Dédalo.

Con experiencia en el medio audiovisual como camarógrafo y fotógrafo, respectivamente, Alejandro y Juanjo decidieron hace tres años comprar su primer drone e iniciar una intensa tarea de investigación y desarrollo.

La decisión surgió tras "malas experiencias" que tuvieron a la hora de registrar imágenes desde el aire en el modo habitual, es decir, de cuerpo presente. "Yo tuve que sacar fotos desde una avioneta y a pesar de que se ponía de costado, no lograba el ángulo que quería. Además hay que pasar muchas veces alrededor del lugar para lograrlo", explicó Juanjo. Por su parte, Alejandro, voló cinco horas en helicóptero para hacer tomas aéreas en Melo y sufrió una suerte parecida a la de su colega. "Tendrías que llevar muchísimo equipo extra, estabilizadores de imágenes y arneses especiales para estar colgado, y ni así lograrías tener un buen cuadro", comentó.

Las condiciones estaban dadas para que los dos se sumergieran en el mundo de los drones y sus posibilidades de realizar tomas de calidad desde el aire, con costos muchísimo menores a los que implica rentar, por ejemplo, un helicóptero.

"Tres años atrás era una tecnología que recién estaba en pequeño auge, fuimos a Buenos Aires y compramos el primer drone. De ahí en más fue aprender, investigar, desarrollar. Los que nos cautivaron fueron especialmente los drones chicos, los cuadricópteros, que eran súper versátiles", comentó Alejandro.

Durante varios meses entrenaron el vuelo de estos artefactos, y luego iniciaron gestiones para filmar y transmitir, por ejemplo, partidos de fútbol, como la despedida de Uruguay previa al Mundial en el Centenario, o la histórica implosión del Cilindro Municipal, uno de los eventos que dio a conocer masivamente a la productora Dédalo.

"Cuando implosionó el Cilindro había un helicóptero de la Armada volando y nosotros hicimos un acercamiento previo para ver a cuántos metros volar, cómo manejarnos. Era todo nuevo. La implosión del Cilindro era algo nuevo en Uruguay y nosotros volando también", comentó Alejandro.

"Después de eso, cada vez que pasaba algo yo le decía a Juanjo: 'hay que ir a hacer un vuelo con un drone'. Cuando se inundó la Ciudad de la Costa me fui a hacer imágenes, que estaban muy buenas y que nadie pudo registrar desde ese ángulo. Y de hecho, si un canal lo hubiera querido hacer, no es fácil rentar un helicóptero a las apuradas. Lo que tiene el drone es que vas en el auto, subís el drone a donde querés y ya tenés las imágenes", dijo.

En estos años Dédalo no ha parado de trabajar y de abrir ese amplio abanico de utilidades para los cuadricópteros filmadores.

"Para nosotros fue una sorpresa que nos desarrolláramos tan rápido y que tuviéramos tanto trabajo. Ahora los drones no son solamente para publicidad, o para sacarse una selfie, como está de moda. Por ejemplo, tenemos un acuerdo con la Cámara Inmobiliaria del Uruguay para hacer fotografías de edificios para la venta. Una vez tuvimos una llamada de un fontanero que le resultaba carísimo armar un andamio en un lateral de un edificio para saber si había o no una obstrucción de un caño, y era mucho más fácil sacar una foto de ahí. Creo que el abanico de servicios es inimaginable, hay muchas cosas por hacer porque es un punto de visión que no estamos acostumbrados a tener", explicó Alejandro.

Con permiso y sentido común

Volar drones en la ciudad no es tarea sencilla y genera una gran responsabilidad a quienes los operan. Muchas veces la productora tuvo que rechazar trabajos en los que no estaban dadas las condiciones para un vuelo seguro.

"Siempre trato de buscar un paralelismo sobre lo que implica manejar un drone. Capaz que es un poco brusco, pero sería como manejar un auto. Uno cuando maneja un auto está manejando un aparato mecánico, electrónico en alguna parte, que si lo manejás mal vas a chocar y podés lastimar a alguien. Al ser un vehículo aéreo, por más que no haya un piloto encima, volar un drone tiene sus riesgos y puede fallar, como cualquier aparato electrónico. Lo que sí tiene es un protocolo de seguridad que hay que seguir estrictamente", explicó Alejandro.

"Hay lugares donde no se debe volar, hay lugares donde hay que volar con mucha precaución. Una de las causas por las que cuesta volar en algunos lugares es que la brújula se basa en un campo magnético. Y aunque a veces no nos damos cuenta, cuando caminamos por la ciudad, en muchos lugares por debajo de nosotros pasan cables de alta tensión, y ahí el drone puede desorientarse porque hay campos magnéticos muy fuertes", apuntó.

Cuando un cliente contrata el servicio para algún lugar especial o para que el drone vuele sobre personas, el equipo de la productora va días antes a realizar vuelos de prueba, además de consultar el estado del tiempo de la fecha en cuestión ya que, por ejemplo, vientos superiores a los 30 km/h ya no son adecuados para operar los artefactos. La decisión de poner a volar el drone siempre se toma teniendo en cuenta estos aspectos de seguridad.

"Es sentido común", destacó Juanjo. "No es lo mismo volarlo en un recital, que es un lugar abierto, que si pasa algo tenés hacia dónde decantarte que, por ejemplo, volar adentro de un shopping, donde realmente es peligroso, por las alturas, porque si hay mucha gente no tenés para dónde moverte y porque el drone se puede desorientar, es un lugar cerrado donde el aparato puede perder la brújula fácilmente. No quiere decir que vayas a matar a alguien, pero sí lo podés lastimar y no tiene sentido. Si bien es un aparato que puede fallar, si tenés un mínimo de cuidado con lo que estás haciendo no hay mayores problemas", agregó.

Un saludito para el drone

Con el tiempo los drones se han incorporado al paisaje habitual de los espectáculos públicos, y la gente se relaciona amistosamente con ellos, al punto de que Alejandro y Juanjo suelen ser abordados por personas que desean sacarse una foto con estos aparatos.

"Una vez nos pasó algo increíble en el toque de No Te Va Gustar en Maldonado. La banda tenía unos minutos de retraso y el productor local, que es muy amigo nuestro, nos decía: 'dale, poné el drone así la gente se entretiene'. Pasaba el dron y la gente saludaba. Logran simpatía muy rápido, porque la gente sabe que lo que están viendo ahí es esa toma desde arriba que después van a poder ver en las redes o en algún lado", comentó Alejandro.

 

Esa simpatía queda a la vista en el trabajo que Dédalo realiza en el Estadio Centenario, donde registra lo que sucede en las tribunas y los videos se vuelven muy populares. "Lo que hacemos en el Estadio en sí no tiene imágenes del partido. La gente lo mira y no hay imágenes del partido: no hay un gol de Uruguay, no hay una chilena de Suárez... es gente, previa, festejos. Creo que lo que te atrapa es la mirada diferente, verlo de un lugar que no estabas acostumbrado", acotó Juanjo.

¿Tenés un minuto?

Como parte del trabajo –y también de momentos de entrenamiento o de ocio– Dédalo comenzó a acumular imágenes llamativas tomadas en distintos puntos del país. De esa manera cobró forma "1 minuto en el aire", un ciclo audiovisual que desembarca en Canal M y que ofrece perspectivas nunca vistas de distintos puntos del país, sorpresas o "joyas" escondidas en rincones impensados y, por qué no, algunas historias asombrosas.

"Creo que '1 minuto' nació de un montón de imágenes que teníamos y que queríamos compartir. A nosotros nos fascina volar y creemos que esta experiencia da muchas sensaciones positivas. Si yo te mostrara el frente de tu casa te encantaría verlo desde el aire, porque nunca lo viste. Nunca viste la parte de arriba de la copa de tu árbol, y desde arriba se debe ver fabulosa", contó Alejandro.

"Creo que seríamos muy egoístas de tener todas esas imágenes guardadas y no compartirlas con todos", concluyó.

Montevideo Portal / Inés Nogueiras
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