El undécimo y último brote de ébola declarado en República Democrática del Congo (RDC) "está bajo control", dijo hoy el coordinador general de la respuesta contra el ébola en este país de África central, Jean-Jacques Muyembe.
"Estamos en el décimo sexto día sin nuevos casos" y no hay "ningún enfermo de ébola en los centros de tratamiento" de la enfermedad, dijo el virólogo congoleño en su cuenta de Twitter sobre la epidemia declarada el pasado 1 de junio en Mbandaka, provincia de Ecuador (noroeste).
Según los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta zona acumula un total de 128 casos (119 de ellos confirmados y 9 probables) y 53 personas fallecidas por esta enfermedad.
Igualmente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) en RDC indicó ayer en su cuenta de Twitter que "a 14 de octubre y por décimo sexto día, ningún nuevo caso confirmado ha sido identificado en la provincia de Ecuador".
La provincia de Ecuador ya declaró en mayo de 2018 otro brote -el noveno brote que ha sufrido el país- y, hasta su final, se contabilizaron 54 contagios, de los cuales 33 fallecieron y 21 sobrevivieron.
Este último brote comenzó cuando aún no había acabado la peor epidemia de ébola de la historia de la RDC y la segunda más grave a nivel mundial, que afectó a tres provincias del noroeste -Ituri, Kivu del Norte y Kivu del Sur- entre agosto de 2018 y junio de 2020, con 3.481 infectados y 2.299 fallecidos, según datos de la OMS.
La enfermedad, descubierta precisamente en la RDC en 1976 -entonces denominada Zaire-, se transmite por contacto directo con la sangre y fluidos corporales de personas o animales infectados.
Esta fiebre causa hemorragias graves y puede alcanzar una tasa de mortalidad del 90 %.
Sus primeros síntomas son fiebre repentina y alta, debilidad intensa y dolor muscular, de cabeza y de garganta, además de vómitos.
La peor epidemia de ébola conocida se declaró en marzo de 2014, con los primeros casos que se remontan a diciembre de 2013 en Guinea Conakry, desde donde se expandió a Sierra Leona y Liberia.
La OMS marcó el fin de esa epidemia en enero de 2016, después de registrarse 11.300 muertes y más de 28.500 casos, aunque la agencia de la ONU ha admitido que estas cifras pueden ser conservadoras.
Fuente: EFE