Aunque las variantes de la covid-19 alfa, gama y delta ya no circulan entre los humanos, continúan propagándose entre los venados de cola blanca.
Estos animales son el mamífero grande más abundante en América del Norte. Los científicos no están seguros de si los venados actuarían como reservorios a largo plazo de estas variantes obsoletas.
En un nuevo estudio, investigadores de la Universidad de Cornell en Ithaca, Nueva York, recolectaron 5.700 muestras de nódulos linfáticos de venados de 2020 a 2022 en ese estado, y compararon las secuencias genómicas de las variantes encontradas en los venados con las secuencias de las mismas variantes tomadas de humanos de todo Nueva York.
Encontraron que los virus habían mutado en los venados, lo que sugirió que era probable que las variantes hubieran estado circulando durante varios meses entre los animales.
“Uno de los hallazgos más llamativos del estudio fue la detección de circulación conjunta de las tres variantes preocupantes [alfa, gama y delta] en esta población de animales salvajes”, comentó en un comunicado de prensa de la Cornell Diego Diel, profesor asociado de medicina de la población y ciencias diagnósticas de la universidad.
Cuando los investigadores detectaron las variantes alfa y gama en los venados, no había evidencias de que estas cepas virales siguieran en circulación entre los humanos, y no lo habían estado durante cuatro a seis meses.
“Cuando realizamos las comparaciones de las secuencias entre estos virus recuperados de los venados de cola blanca con las secuencias humanas, observamos un número significativo de mutaciones en el genoma del virus”, apuntó Diel en el envío, según recoge HealthDay News.
Algunos de los virus tenían hasta 80 mutaciones, en comparación con las secuencias humanas. Esto proveyó más evidencias de que era probable que los virus habían estado en circulación entre los venados durante cierto tiempo. El virus podría haberse adaptado a los venados, quizá haciéndose más transmisible entre los animales.
Los venados se han infectado con la covid-19 a través del contacto continuo con los humanos, quizá por la caza, la rehabilitación de la vida silvestre, la alimentación de animales salvajes, o a través de las aguas residuales o las fuentes de agua, según el estudio.
“Un virus que surgió en los humanos en Asia, lo más probable que tras un evento de transmisión de un reservorio animal a los humanos, aparente o potencialmente ha encontrado ahora un nuevo reservorio en la fauna salvaje en América del Norte”, comentó Diel.
Un estudio de 2022 dirigido por Diel y otros reveló que, en cinco estados encuestados en 2021, el virus de la covid-19 se encontró en hasta un 40% de los venados de cola blanca. Hay 30 millones de estos animales en Estados Unidos.
Los investigadores comentaron que se necesitan más estudios para confirmar si estas variantes desaparecerán de los venados con el tiempo, o se propagarán a otros animales salvajes, por ejemplo los depredadores.
“Dadas las evidencias obtenidas en nuestro estudio, es muy importante continuar monitorizando el virus en estas poblaciones de animales para de verdad comprender y rastrear los cambios que pudieran conducir [a] o favorecer que se vuelvan a transmitir a los humanos y otros animales salvajes”, añadió Diel.
Los hallazgos del estudio se publicaron en la edición del 31 de enero de la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.