Una de las píldoras anticonceptivas de emergencia más usadas es el levonorgestrel, cuya eficacia aumenta cuando se toma combinada con un determinado medicamento antiinflamatorio, sugiere un estudio que publica hoy Lancet.
El ensayo indicó que el 95% de los embarazos se evitaban tras el tratamiento combinado con levonorgestrel y el antiinflamatorio piroxicam —utilizado habitualmente para el dolor artrítico—, frente al 63% cuando esa píldora del día después se tomaba sola.
El estudio, realizado por un equipo de la Universidad de Hong Kong, incluyó a 860 mujeres que solicitaron anticoncepción de urgencia en un centro de salud sexual y reproductiva en esa ciudad, entre agosto de 2018 y agosto de 2022.
Los autores estiman que, si estos resultados pueden reproducirse en futuros estudios, el tratamiento conjunto debería adoptarse clínicamente cuando este último sea el anticonceptivo de emergencia de elección.
Dos tipos de píldora anticonceptiva de emergencia —que contienen levonorgestrel o acetato de ulipristal— son el método anticonceptivo de emergencia más utilizado en la mayoría de los países. Ambas funcionan previniendo o retrasando la ovulación y ninguna es efectiva después de esta.
Las mujeres que requirieron anticoncepción de emergencia con levonorgestrel dentro de las 72 horas posteriores a la relación sexual sin protección fueron divididas en dos grupos aleatorios.
Uno recibió una dosis única supervisada de 1,5 miligramos de levonorgestrel más 40 miligramos de piroxicam, y el otro grupo combinó la píldora del día después con un placebo.
A continuación, se programó una cita de seguimiento una o dos semanas después de la siguiente menstruación prevista. Si para entonces no se había producido una menstruación normal, se realizaba una prueba de embarazo. La proporción de embarazos evitados de los esperados se calculó basándose en un modelo establecido publicado en 1998.
En total, se hizo seguimiento a 836 mujeres, dividas en dos grupos iguales. Entre las que tomaron la combinación de fármacos se produjo un embarazo, frente a los siete registrados en el que se les administró la píldora del día después más un placebo.
El porcentaje de embarazos previstos sin anticonceptivos se estimó en un 4,5% (19/418) en ambos grupos.
Por lo tanto, precisa la revista, el porcentaje de embarazos evitados tras el tratamiento conjunto de piroxicam y levonorgestrel fue del 95%, frente al 63% en las que tomaron el placebo.
Además, no hubo diferencias significativas en las tasas de efectos secundarios entre las que fueron tratadas con la combinación de fármacos o con el placebo.
Los autores reconocen algunas limitaciones del estudio, incluida la posibilidad de generalizar los hallazgos a otros entornos.
Dado que el estudio excluyó a mujeres con uso actual o reciente de anticonceptivos hormonales, así como a aquellas con más de un episodio de relaciones sexuales sin protección antes de tomar anticonceptivos de emergencia, no está claro si el tratamiento conjunto será igualmente efectivo cuando se aplique en esas circunstancias.
EFE