Más de 10.000 fibras nerviosas (muchas más de lo previsto) conforman al clítoris humano, según unos investigadores de Oregón que pudieron contarlos por primera vez mientras realizaban una cirugía de afirmación de género.
Esto es más o menos un 20% más que estimados anteriores, señalaron.
“Es sorprendente pensar que más de 10.000 fibras nerviosas están concentradas en algo tan pequeño como el clítoris”, comentó el Dr. Blair Peters, un cirujano plástico del Programa de Salud Transgénero de la Universidad de Salud y Ciencias de Oregón (OHSU, por sus siglas en inglés), en Portland.
Dijo que es particularmente sorprendente si se compara al clítoris con otras partes más grandes del cuerpo, como la mano humana.
“Aunque la mano es muchísimas veces más grande que el clítoris, el nervio medio solo contiene unas 18.000 fibras nerviosas, o menos de dos veces la cantidad de nervios que el clítoris, que es mucho más pequeño”, apuntó Peters en un comunicado de prensa de la universidad, recogido por HealthDay News.
La única función del clítoris es permitir sensaciones de placer. Consiste en un glande altamente sensible fuera del cuerpo, y más tejido interno. Entre las partes internas del clítoris se encuentra el nervio dorsal, que es el principal responsable de la sensación.
Peters recolectó muestras del tejido del nervio dorsal de siete voluntarios transmasculinos (que fueron asignados al sexo femenino al nacer, pero que no se identifican con este) que se estaban sometiendo a una cirugía genital de afirmación de género. En general, se recorta una pequeña cantidad del tejido durante la faloplastia, un procedimiento quirúrgico para crear un pene.
Los investigadores tiñeron los tejidos y los magnificaron 1.000 veces bajo un microscopio, y entonces los contaron con la ayuda de un software de análisis.
El software contó un promedio de unas 5.140 fibras nerviosas dorsales del clítoris en la muestra. Esto se duplicó para estimar el total en ambos lados, de unas 10.281 fibras nerviosas.
Peters dijo que el clítoris en realidad tiene más fibras nerviosas en total, porque hay otros nervios más pequeños además del nervio dorsal.
La investigación resuelve parte de una inmensa brecha en el campo de la salud sexual de las mujeres o las personas asignadas al sexo femenino al nacer.
El interés de Peters en el estudio de los nervios del clítoris es mejorar los resultados de los pacientes de cirugías de faloplastia.
También espera contar las fibras nerviosas en la cabeza del pene (glande), con el fin de mejorar la construcción de un clítoris en las cirugías genitales de afirmación de género de los pacientes transfemeninos. El conteo también aumentaría la comprensión sobre las estructuras nerviosas comparables entre ambos centros de placer.
El objetivo es usar los hallazgos para mejorar la sensación de los pacientes y para desarrollar nuevas cirugías quirúrgicas para reparar los nervios lesionados, según los investigadores.
“Una mejor comprensión sobre el clítoris puede ayudar a todo el mundo, independientemente de su identidad de género, pero es importante reconocer que esta investigación solo es posible debido a las cirugías de afirmación de género y a los pacientes transgénero”, señaló Peters. “Hay algo profundo sobre el hecho de que la atención de afirmación de género se vuelva más común también beneficie a otras áreas de la atención de la salud. Los avances nos convienen a todos. Oprimir o limitar la salud transgénero daña a todo el mundo”.
Peters presentó los hallazgos el jueves en una reunión conjunta de la Sociedad Norteamericana de Medicina Sexual (Sexual Medicine Society of North America) y la Sociedad Internacional de Medicina Sexual (International Society for Sexual Medicine), en Miami. Los hallazgos presentados en reuniones médicas se consideran preliminares hasta que se publican en una revista revisada por profesionales.