Jessie Inchauspé es la bioquímica francesa autora de La Revolución de la Glucosa, un libro bestseller con un decálogo de comportamientos para controlar la glucemia que los propios diabéticos ven con recelo.

Tomar una cucharada de vinagre antes de los almuerzos; establecer un orden concreto en la ingesta de alimentos (primero verduras, luego proteínas y por último carbohidratos); evitar el picoteo; o caminar después de las comidas.

Estos son algunos de los mandamientos de Inchauspé para mantener a raya el nivel de azúcar en sangre que, en caso de que se dispare con mucha frecuencia, puede degenerar en diabetes, uno de los principales problemas de salud pública en las sociedades más desarrolladas.

"Mi éxito radica en que las informaciones que presento son novedosas, transformadoras y contribuyen al bienestar. Y lo hago de manera muy divulgativa", explicó a EFE la francesa, residente en Nueva York y antigua empleada de una empresa emergente de Silicon Valley, en la que trabajó con medidores de glucemia.

Pero antes incluso que escritora de éxito -ya ha vendido más de 500.000 ejemplares de su libro en todo el mundo- Inchauspé, de 30 años, es una influencer que cuenta con más de 1 millón de seguidores en Instagram, donde se hace llamar "la diosa de la glucemia".

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Un meteórico y rotundo éxito visto con recelo por ciertos médicos y por la Federación Francesa de Diabéticos. Su vicepresidente, el médico Jean-Francois Thébaut, es uno de los que ha alzado la voz contra un libro del que casi todo el mundo ha escuchado hablar.

"No se puede extrapolar de manera general algo que ha funcionado con ella. Además, da pie para que se confunda lo normal con lo patológico y da consejos que se pueden interpretar mal", dijo en una conversación con EFE Thébaut, en alusión a la experiencia personal de Inchauspé con su curva de glucemia contada en su obra.

Vinagre para controlar el azúcar en sangre

Entre los 10 mandamientos de La Revolución de la Glucosa, sorprende a muchos el de la cucharada de vinagre de manzana.

"A mí también me llamaron la atención -reconoce la autora- los efectos del vinagre. Pero luego he ido viendo estudios científicos que hablaban de sus efectos (positivos). De hecho, el vinagre es un producto milenario".

"El vinagre tiene alcohol, así que automáticamente baja la glucemia. Si me tomo un whisky también se reduce, y si me tomo varios corro el riesgo de sufrir una hipoglucemia (bajo azúcar en sangre)", replica el vicepresidente de la federación de diabéticos.

Inchauspé no se da por aludida y aclara que la mayoría de los facultativos están "muy contentos" por su trabajo divulgativo. "Así tienen acceso a los nuevos estudios. Muchos médicos se apoyan en mis trabajos".

Thébaut pone en tela de juicio la calidad de estos estudios, aunque sí está en parte de acuerdo con ella en otro aspecto que choca a muchos lectores, el de prestar atención a los altos niveles de azúcares que comportan las frutas.

Si para Inchauspé es igual de dañino para el azúcar en sangre una lata de Coca-Cola que un jugo de naranja natural, para el representante de los diabéticos franceses nadie debe privarse de los aportes vitamínicos de las frutas, pero con mesura. "Por eso es mejor merendar una manzana que unas uvas".

EFE